
Construir una casa no se trata solo de levantar paredes; es un proceso que empieza mucho antes, con la decisión más importante: ¿dónde ubicarla dentro del terreno? Esa fue la reflexión inicial del arquitecto Calderón durante una visita de evaluación, donde explicó los puntos clave que todo propietario debe tomar en cuenta antes de colocar la primera piedra.
El papel del río y el nivel freático
Uno de los mayores desafíos al construir cerca de un río es el nivel freático, es decir, la altura a la que se encuentra el agua subterránea. Calderón advierte que una fundación tradicional en un terreno con alta humedad puede resultar en daños estructurales y pérdidas de dinero.
Por eso, antes de decidir, recomienda realizar un estudio geológico. Este análisis determina:
- La profundidad adecuada de la zapata.
- Si conviene una fundación tradicional o una platea.
- La altura mínima de la vivienda para evitar inundaciones.
“Apoyarse sobre agua es condenar la casa a hundirse”, afirmó Calderón, resaltando la importancia de la prevención.
El equilibrio entre costos y prudencia
Alejar la construcción del río parece siempre la mejor opción, pero no necesariamente lo es. El arquitecto explica que cada metro de distancia cambia los costos de la fundación. Estar más cerca implica una obra más costosa; más lejos, puede que no siempre sea práctico. El secreto está en encontrar el punto de equilibrio: no gastar de más por miedo, ni de menos por imprudencia.
La convivencia con los vecinos
Otro aspecto que Calderón resaltó es la relación con los vecinos. A veces conviene ubicar la casa más retirada para garantizar privacidad, evitar ruidos molestos o planificar futuras reuniones familiares sin conflictos. Esto también abre la posibilidad de destinar áreas del terreno a otros proyectos, como solares o espacios recreativos.
Pensar en el futuro: de terreno baldío a urbanización
Aunque hoy un terreno pueda parecer aislado, con el tiempo las zonas se desarrollan. Según Calderón, la ubicación estratégica no solo garantiza comodidad, sino que también aumenta el valor de la propiedad.
Al planificar calles, entradas y la orientación de las casas, se puede transformar lo que hoy es “monte y culebra” en una urbanización organizada, con mayor seguridad y plusvalía. “El mismo terreno, con un diseño urbano planificado, puede cuadruplicar su valor”, destacó.
La importancia de los documentos
Un error común de muchos propietarios es iniciar la construcción sin tener los títulos de propiedad legalizados. Calderón fue claro: antes de gastar en materiales o mano de obra, es fundamental contar con documentos avalados por el agrimensor y el Ministerio de Tierras. De lo contrario, pueden surgir disputas legales que pongan en riesgo la inversión.
El proceso incluye:
- Delimitar el terreno con un plano y coordenadas precisas.
- Registrar el solar en el ayuntamiento.
- Obtener permisos y pagar los impuestos correspondientes.
- Garantizar que el título quede a nombre del verdadero dueño.
A considerar
El mensaje de Calderón es contundente: construir sin planificación es perder dinero. La ubicación correcta de la casa, el estudio del suelo, la legalización de los papeles y una visión a largo plazo son los pilares de una inversión segura.
Como él mismo resume:
“Al final, la decisión no es mía, es de ustedes. Pero deben saber cuánto cuesta aquí y cuánto cuesta allá. Solo así la casa que construyan será un hogar sólido para ustedes y un legado de valor para sus hijos”.