
El Juzgado de Atención Permanente de Santiago Rodríguez, dictó medidas de coerción contra el sacerdote Alejandro Peña Sánchez, quien enfrenta una investigación por presunta conducta sexual inapropiada.
La magistrada ordenó arresto domiciliario en la residencia presentada por la defensa, el pago de una garantía económica de 500,000 pesos mediante una compañía aseguradora, y restricción de salida del país sin previa autorización del Ministerio Público.
Durante la audiencia, los abogados del religioso solicitaron que se declarara la prescripción del caso, argumentando que había vencido el plazo legal para su persecución. No obstante, el tribunal rechazó la solicitud por extemporánea, indicando que podría ser planteada en una fase procesal distinta.
Peña Sánchez ha ejercido funciones en al menos seis comunidades, entre ellas Villa Los Almácigos, Montecristi, Loma de Cabrera y, en la actualidad, en la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza, ubicada en la provincia Valverde.
Fuentes vinculadas a la Iglesia confirmaron que el clérigo fue suspendido durante casi un año mientras se investigaba una denuncia previa, aunque en esa ocasión no se comprobó la acusación. La Diócesis de Mao-Montecristi informó que mantiene activos sus protocolos internos y que el sacerdote tiene prohibido realizar actos públicos en el ejercicio de su ministerio.
En declaraciones anteriores ofrecidas al programa El Informe, el sacerdote rehusó comentar sobre las acusaciones, afirmando que prefería abordar el tema con sus representantes legales.