
La escultura Atabey, sumergida en la bahía de Sosúa en 2023, ha permitido la siembra de más de 700 corales, la creación de un arrecife artificial y santuario marino vivo, que protege la costa, reduce la erosión y atrae especies marinas, según destacaron la Fundación Ecológica Maguá y Global Coralition.
Estas entidades, encargadas del proyecto, aseguran que la meta es la siembra de 2,500 corales, y que la estatua ha generado oportunidades de turismo sostenible, vinculadas al buceo y la economía local.
Estos datos son destacados en medio de la controversia que generó la resolución del Concejo de Regidores de Sosúa, que aprobó el retiro de la pieza a solicitud de un sacerdote y un pastor, pero el Ministerio de Medio Ambiente explicó que el ayuntamiento no tiene facultad para esta medida.
La escultura de Atabey es una “revalorización cultural, al rendir homenaje a la identidad taína y fortalecer el sentido de pertenencia en la comunidad”.
Las entidades destacan que Atabey es un ejemplo de cómo República Dominicana puede integrar arte, ciencia y comunidad en favor del mar.
Ambas organizaciones resaltaron que la escultura submarina no constituye un objeto de culto, sino un soporte ecológico y cultural avalado por las autoridades competentes, diseñado para restaurar corales y promover la educación ambiental y el turismo sostenible en la región.
De acuerdo al Listin Diario, las entidades impulsoras subrayaron que retirar la escultura significaría una pérdida innecesaria de resultados tangibles, como la regeneración de corales, la consolidación de un arrecife artificial y el impulso al ecoturismo que ya beneficia a la economía local.
La escultura submarina de Atabey fue sumergida en marzo de 2023 en la Bahía de Sosúa como parte de un esfuerzo por crear un santuario marino vivo y revalorizar la cultura taína. Con 16 pies de altura, está construida en acero y cemento de pH neutro, materiales seguros para el ecosistema, que permiten convertirse en refugio de vida marina.
“Atabey representa un puente entre nuestra herencia cultural y el futuro sostenible de Sosúa. Retirarla sería perder avances reales en conservación marina y desarrollo turístico comunitario”, expresó Manuel Rodríguez, presidente de la Fundación Ecológica Maguá.
El proyecto es liderado por Global Coralition y la Fundación Ecológica Maguá, junto al apoyo de la comunidad local e instituciones ambientales.
La solicitud del retiro fue hecha por el sacerdote Johnny Espinal Castillo; y el pastor Sebero Cordero Capellán, presidente de la Federación de Pastores.