
El cambio climático continúa dejando señales tangibles de su impacto global. Una de las más recientes es la aparición de una nueva isla en el lago Alsek, en Alaska, llamada Prow Knob, formada tras el progresivo deshielo del glaciar Alsek.
De acuerdo con un estudio del Observatorio de la Tierra de la NASA, la separación completa entre la isla y el glaciar ocurrió entre mediados de julio y principios de agosto de este año. Las imágenes satelitales muestran cómo el calentamiento global, al acelerar el derretimiento de los glaciares árticos, permitió que esta masa de tierra quedara totalmente expuesta.
Aunque Prow Knob comenzó a ser visible hace más de 40 años, solo recientemente se consolidó como una isla independiente. Con una altura de casi 300 metros sobre la superficie del lago, se ha convertido en la isla lacustre más alta de Estados Unidos, superando incluso a la famosa Wild Horse Island, ubicada en Montana.
Consecuencias del deshielo acelerado
Los científicos advierten que la formación de nuevas islas no es necesariamente una buena noticia: refleja el deterioro acelerado de los glaciares del Ártico. Este fenómeno no solo transforma el paisaje, sino que también genera riesgos geológicos y climáticos.
El derretimiento masivo provoca que las laderas y fiordos cercanos al Polo Norte se vuelvan inestables, aumentando el peligro de deslizamientos de tierra y tsunamis glaciales. Un ejemplo alarmante ocurrió en 2015, en el fiordo de Taan, donde un colapso de ladera generó uno de los tsunamis más grandes jamás registrados en una zona glacial.
El Ártico, el punto más caliente del planeta
Según un estudio conjunto de la Universidad de Hamburgo y el Instituto Max Planck de Meteorología, publicado en Nature Communications Earth & Environment, el Ártico se está calentando cuatro veces más rápido que el resto del planeta.
Este incremento desproporcionado acelera la pérdida de hielo, modifica los ecosistemas y afecta tanto la fauna como el nivel del mar en todo el hemisferio norte.
En palabras de los expertos, fenómenos como la creación de Prow Knob son una advertencia visible del deshielo progresivo que amenaza la estabilidad ambiental del planeta. Aunque a primera vista parezcan simples transformaciones del paisaje, representan los síntomas de un cambio climático que avanza a ritmo imparable.