
El Consejo de Seguridad de la ONU prolongó el viernes por un año el embargo sobre armas y equipos militares con destino a Haití, y añadió a dos personas a su lista de sanciones.
Con el objetivo de frenar la escalada de violencia de las pandillas que azotan el país, el Consejo estableció en 2022 un régimen de embargo específico sobre armas.
Las fuerzas del orden haitianas y la misión internacional de ayuda policial están excluidas del embargo.
Pero en junio, un grupo de expertos encargado de supervisar la aplicación de las sanciones consideró que el embargo tiene una eficacia «muy limitada».
Según ellos, las medidas no tienen «incidencias notables» sobre la capacidad de los grupos armados que «siguen adquiriendo suficientes armas y municiones para mantener su poder de fuego en varios frentes».
El Consejo también prorrogó por un año el régimen de sanciones específicas sobre personas, que contemplan prohibición de viajes y congelación de activos.
En esta lista fue incluido Dimitri Herard, exjefe de seguridad presidencial durante el mandato del presidente Jovenel Moïse, asesinado en 2021. Herard es acusado de desempeñar un «papel clave» en el apoyo a las actividades de las pandillas.
La otra persona sancionada es Kempes Sanon, líder de la pandilla de los Argentinos, también conocido como Bel Air.
La lista incluye ahora a nueve individuos y dos grupos, entre ellos la alianza de pandillas Viv Ansanm y su poderoso líder Jimmy «Barbecue» Chérizier.