
Durante la presentación oficial de “Coli”, la nueva mascota de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2026, un detalle llamó la atención del público y de los amantes de la biodiversidad dominicana. Aunque el personaje fue creado en honor al barrancolí (Todus subulatus), un ave endémica de la República Dominicana, el presidente del comité organizador, José Monegro, se refirió en varias ocasiones al colibrí como si se tratara de la misma especie.
En su intervención durante La Semanal, donde también estuvo presente el presidente Luis Abinader, Monegro afirmó que Coli era un colibrí, destacando su simbolismo como ave pequeña pero de gran energía, y su vínculo con la preservación del medioambiente. Sin embargo, el comentario generó confusión, ya que el colibrí y el barrancolí son aves distintas, aunque ambas son emblemáticas de la fauna dominicana.
En el país existen tres especies de colibríes: Mellisuga minima, Anthracothorax dominicus y Riccordia swainsonii. Por otro lado, el barrancolí pertenece a otro grupo taxonómico, el de los Todus, y cuenta con dos especies en la isla: Todus subulatus (barrancolí) y Todus angustirostris (chicuí).
La confusión no pasó desapercibida entre los asistentes ni entre quienes siguen de cerca los temas ambientales, quienes pidieron aclarar la información para evitar malentendidos sobre la inspiración detrás de la mascota.