
Los Azulejos de Toronto lograron el lunes una dramática victoria 4×3 frente a los Marineros de Seattle con la que clasificaron a su primera Serie Mundial desde 1993, que les enfrentará a los poderosos Dodgers de Los Ángeles.
Un providencial jonrón de tres carreras de George Springer volteó el marcador en la séptima entrada en Toronto para que los locales salieran ganadores de la Serie de Campeonato de la Liga Americana por un global de 4-3.
Los Marineros seguirán siendo el único equipo que nunca ha llegado a la Serie Mundial, un boleto que dejaron escapar en los dos últimos juegos de esta eliminatoria.
Los Azulejos tendrán la ventaja de campo en la final de las Grandes Ligas de béisbol frente a los Dodgers, los vigentes campeones, comenzando por el primer juego del viernes.
Sus 39.000 aficionados festejaron a lo grande el regreso de la novena canadiense al Clásico de Otoño por primera vez desde que ganó sus dos únicos títulos, con triunfos consecutivos en 1992 y 1993 frente a los Bravos y los Filis.
Toronto había forzado este séptimo y definitivo partido con un rotundo triunfo el domingo liderado por el dominicano-canadiense Vladimir Guerrero Jr, elegido este lunes como el Jugador Más Valioso (MVP) de la serie.
«Esto significa mucho para mí (…) Pero no hemos terminado. Nos quedan cuatro partidos más», dijo el estelar bateador, que pugnará por el título que se le resistió a su afamado padre, el dominicano Vladimir Guerrero.
– El dolor «no importa» –
Cuando estaban contra las cuerdas, con una desventaja de 3×1 en la séptima entrada, los Azulejos se encomendaron a la contrastada magia de George Springer en playoffs.
El estadounidense, de 36 años, salió al rescate con un batazo frente al relevista venezolano Eduard Bazardo que produjo las tres carreras ganadoras.
«Estoy muy feliz por nuestro equipo, nuestros aficionados, nuestra ciudad, nuestro país. Es un momento increíble», declaró Springer, quien se mantuvo en esta serie pese a un fuerte pelotazo en la rodilla que le hizo abandonar el quinto partido del viernes.
El dolor «no importa, se lo debo a estos aficionados, a esta ciudad, a este país», afirmó.
Springer llegó a 23 cuadrangulares en postemporada, la tercera mayor marca de Las Mayores tras los 29 del dominicano Manny Ramírez y los 27 del venezolano José Altuve.
– Seattle alarga su maldición –
Esta remontada de último momento fue un desenlace muy cruel para los Marineros, que se quedaron por cuarta vez a las puertas de la Serie Mundial desde su llegada a la liga en 1977.
«Sé que esto duele y no hay duda de que va a doler», reconoció su mánager, Dan Wilson, antes de alabar el esfuerzo de sus jugadores.
«El tipo de temporada que tuvieron, haciendo cosas que ningún equipo en esta organización había hecho antes, y estando a las puertas de una Serie Mundial, se debe a lo duro que han trabajado», afirmó. «Es un equipo especial. Es una pena que termináramos en el lado equivocado hoy».
Los Marineros estuvieron por delante en el marcador en el Rogers Centre durante gran parte de la noche.
Un pelotero canadiense, Josh Naylor, dio el primer golpe a Toronto con un sencillo que remolcó la carrera del dominicano Julio Rodríguez en la entrada inicial.
Los locales respondieron en el mismo inning mediante un imparable de Daulton Varsho que permitió que Springer pasara por la registradora.
– Asalto definitivo –
Rodríguez puso otra vez en cabeza a Seattle con un jonrón de 129 metros frente al experimentado Shane Bieber en la tercera entrada.
En la quinta fue Cal Raleigh, el líder de jonrones de la temporada regular, el que castigó al relevista Louis Varland con otro vuelacercas para colocar a Seattle en ventaja 3×1.
La tensión crecía en el Rogers Centre a medida que avanzaban las entradas sin noticias de los artilleros de Toronto.
El asalto definitivo llegó en la séptima, cuando los Azulejos colocaron corredores en segunda y tercera base con solo un out.
Los Marineros relevaron entonces a Bryan Woo por el venezolano Bazardo, que no pudo evitar el jonrón decisivo de Springer que enviaba a Toronto a la Serie Mundial por primera vez en este siglo.