
El Instituto Islandés de Historia Natural confirmó el hallazgo de ejemplares del mosquito Culiseta annulata en la región de Kjós, al suroeste del país, y que las muestras fueron recolectadas entre el 16 y el 18 de octubre en la granja Kiðafelli.
“Identificado por primera vez un mosquito en Islandia”, informó el organismo en un comunicado oficial.
Esta especie, de gran tamaño y común en Europa y el Reino Unido, se ha adaptado a climas fríos, sobreviviendo al invierno en refugios como cobertizos o sótanos. Aunque pica, no transmite infecciones conocidas en la región.
Cómo llegaron los mosquitos a Islandia
El instituto explicó que no se sabe con certeza cómo llegaron los ejemplares, aunque es probable que hayan sido transportados por mercancías o viajeros.
“No se sabe si se ha establecido de forma permanente, pero todo indica que puede sobrevivir en las condiciones islandesas”, señala el informe.
El hallazgo se suma al creciente número de nuevas especies de insectos detectadas en el país en los últimos años, fenómeno que los expertos vinculan con el calentamiento global y el aumento del comercio internacional.
Por qué Islandia no tenía mosquitos
Durante décadas, Islandia ha sido un territorio libre de mosquitos, hecho que siempre ha intrigado a la comunidad científica.
El biólogo Gísli Már Gíslason, de la Universidad de Islandia, explicó a The New York Times que el clima oceánico inestable impide el desarrollo del ciclo vital de estos insectos.
En contraste con Noruega, Dinamarca o Groenlandia, donde los mosquitos sobreviven al invierno como larvas o huevos, Islandia sufre hasta tres ciclos de congelación y descongelación al año, lo que impide su desarrollo completo.
Además, algunos científicos creen que la composición del agua y del suelo islandeses podría ser hostil para los mosquitos, aunque esa teoría requiere más estudios.
El impacto del cambio climático
El calentamiento global podría estar modificando este equilibrio natural. Según Gíslason, la temperatura media de Islandia ha aumentado 1.1°C en las últimas dos décadas, lo que ha permitido la llegada de nuevas especies.
“Si la tendencia continúa, los mosquitos podrían encontrar condiciones óptimas para completar su ciclo vital en el país”, advirtió el experto.
Este cambio podría alterar la fauna local y representar nuevos riesgos ambientales y de salud.
La Alianza Global para el Clima y la Salud advierte que el aumento de las temperaturas y las variaciones en los patrones de lluvia están ampliando la distribución de enfermedades transmitidas por vectores, como los mosquitos y las garrapatas.
Con información de Infobae.