
La empresa OpenAI presentó este martes ChatGPT Atlas, su nuevo navegador web impulsado por inteligencia artificial, que marca un desafío directo al dominio que mantiene Google Chrome en el mercado global.
El lanzamiento, ampliamente anticipado por la industria tecnológica, representa el más reciente esfuerzo de OpenAI por expandir su ecosistema digital y aprovechar los más de 800 millones de usuarios activos semanales de ChatGPT. Con Atlas, la compañía busca integrarse más profundamente en la vida digital de los usuarios, recopilando información sobre sus hábitos de navegación y ofreciendo una experiencia más personalizada e interactiva.
El anuncio provocó una caída del 1.8 % en las acciones de Alphabet, empresa matriz de Google, durante las operaciones del martes en la tarde. Analistas del sector señalan que esta reacción evidencia la creciente preocupación de Google ante el avance de OpenAI en áreas que históricamente han dominado su modelo de negocio.
Atlas combina la estructura de un navegador tradicional con el poder conversacional de ChatGPT, permitiendo resumir contenido, comparar productos o analizar información directamente desde una barra lateral integrada. En su “modo agente”, disponible para usuarios de pago, el asistente puede incluso interactuar directamente con los sitios web, completando tareas complejas como realizar investigaciones, reservar viajes o efectuar compras en línea sin intervención del usuario.
Durante una demostración en vivo, el equipo de OpenAI mostró cómo ChatGPT podía buscar una receta en internet y comprar automáticamente los ingredientes en el sitio Instacart, añadiéndolos al carrito en cuestión de minutos. Esta capacidad coloca a Atlas como una herramienta que combina búsqueda, automatización y asistencia digital en un solo entorno.
Por el momento, el navegador está disponible de forma global para macOS, con versiones para Windows, iOS y Android en desarrollo.
OpenAI, dirigida por Sam Altman, ha estado buscando nuevas vías de expansión desde el lanzamiento de ChatGPT en 2022, producto que transformó la industria tecnológica y desató una competencia feroz con Google y la startup Anthropic.
Mientras tanto, Google ha intentado adaptarse a este nuevo paradigma de búsqueda impulsado por IA. Actualmente, sus resultados incluyen resúmenes generados por su modelo Gemini, integrado en Chrome para usuarios en Estados Unidos, con planes de expandirse a la aplicación móvil.
A pesar de estas actualizaciones, Chrome conserva una cuota del 71.9 % del mercado mundial de navegadores, según la firma StatCounter. Sin embargo, el ingreso de OpenAI en este terreno podría alterar el equilibrio, especialmente en el lucrativo negocio de la publicidad en búsquedas, un mercado dominado casi en su totalidad por Google.
De acuerdo con Gil Luria, analista de la firma D.A. Davidson, “la integración de ChatGPT en un navegador no solo amplía la utilidad del asistente, sino que también allana el camino para que OpenAI entre en el negocio de los anuncios digitales. Una vez que empiece a vender publicidad, podría arrebatarle a Google una parte considerable de su cuota de mercado en búsquedas, que ronda el 90 % a nivel global”.
OpenAI no ha confirmado si planea incluir publicidad en Atlas, aunque analistas consideran que el navegador representa el paso lógico hacia un modelo híbrido de servicios y monetización, en el que la inteligencia artificial se convierte en el principal punto de contacto entre el usuario y la web.
En un contexto donde la búsqueda tradicional basada en palabras clave comienza a ceder terreno ante los sistemas conversacionales, ChatGPT Atlas se perfila como una pieza clave en la batalla tecnológica por el futuro del internet. Su lanzamiento no solo redefine cómo los usuarios interactúan con la información, sino que también intensifica la competencia entre OpenAI y Google por el control de la experiencia digital global.