El abogado y académico José Luis Taveras consideró que la oposición política dominicana debe revaluar su rol y superar el modelo de criticar y descalificar de forma indiscriminada al Gobierno, sin ofrecer alternativas distintas para la solución de los principales problemas de la sociedad.
A su juicio, los opositores muestran su insolvencia cargada pobreza conceptual crónica al mantener el guion de las detracciones sin caer en cuenta que suman puntos a favor del Gobierno.
Taveras precisó que los principales partidos oponentes, de la Liberación Dominicana (PLD) y Fuerza del Pueblo (FP) fueron gobierno por muchos años, cargando así con un pesado pasivo; “de manera que hasta por conveniencia estratégica se impone un cambio en este rancio modelo de hacer oposición emotiva/deportiva”.
Afirmó que la oposición debe rebasar la «crítica por la crítica» y abordarla con una mínima racionalidad, a fin de darle consistencia y credibilidad a sus planteamientos, pues de lo contrario deberán hacerle frente a las comparaciones e invalidaciones del Gobierno.
“Abogamos por una oposición responsable, que base sus críticas en datos y análisis; que proponga modelos, matrices y políticas; que identifique inconsistencias racionales de gestión; que le exija al Gobierno información y rendición de cuentas; que vele metódicamente por la ejecución presupuestaria y por las políticas económicas y sociales”, enfatizó.
El académico sostuvo que hoy día el rol de la oposición en los sistemas democráticos está claro, pues debe actuar como contrapeso del Gobierno, un vigilante del ejercicio de su poder.
“Es su obligación ofrecer perspectivas, diagnósticos y soluciones distintas a las del Gobierno, enriqueciendo el debate público y ampliando las opciones disponibles para abordar los problemas de la sociedad”, destacó en el artículo ¡Queremos otra oposición!
El abogado concluyó destacando que desde los tiempos de Joaquín Balaguer se acuña una construcción devenida en cursilería política; “creo que las sociedades maduran y que conocen bastante bien el discurso político, de manera que la forma de hacer oposición como la que está haciendo la nuestra no produce ni cosquillas”.



