Una nueva modalidad de fraude denominada “ghost tapping” está generando alarma entre los usuarios de pagos sin contacto en distintas partes del mundo. Este esquema aprovecha la tecnología NFC (Near Field Communication) de tarjetas y dispositivos inteligentes para realizar cobros no autorizados, muchas veces sin que la víctima se dé cuenta en el momento del ataque.
De acuerdo con organismos dedicados a la protección del consumidor, los delincuentes utilizan lectores inalámbricos portátiles capaces de ejecutar transacciones simplemente al acercarse a una tarjeta o teléfono con función tap-to-pay, sin necesidad de contacto físico directo. En muchos casos, los robos ocurren en espacios con alta concentración de personas, como mercados, eventos masivos o medios de transporte, donde resulta más difícil detectar la maniobra.
Los expertos explican que los estafadores pueden hacerse pasar por vendedores ambulantes o representantes de organizaciones, solicitando un supuesto pago rápido mediante el sistema sin contacto. En segundos, ejecutan cargos no autorizados que suelen oscilar entre pequeñas sumas repetidas para evitar activar las alertas automáticas de los bancos.
Algunas víctimas detectan el fraude días después, al revisar sus cuentas bancarias y encontrar movimientos desconocidos. En la mayoría de los casos, los montos robados son lo suficientemente discretos como para pasar desapercibidos, pero con el tiempo pueden representar pérdidas significativas.
Cómo operan los estafadores
El método más común consiste en usar terminales NFC portátiles o teléfonos móviles modificados, que pueden procesar pagos al colocarse a escasos centímetros de la tarjeta o dispositivo de la víctima. En ocasiones, incluso pueden atravesar ciertas carteras o bolsos delgados.
Además, se han reportado casos de puestos falsos o visitas domiciliarias en las que los delincuentes simulan ser técnicos, cobradores o promotores, para engañar a las personas y conseguir acercarse lo suficiente a sus tarjetas.
Recomendaciones para evitar el “ghost tapping”
Las autoridades y expertos en seguridad financiera recomiendan:
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Utilizar fundas o carteras con protección RFID, que bloquean señales de lectura no autorizadas.
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Verificar el nombre del comercio y el monto total antes de confirmar cualquier pago sin contacto.
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Activar notificaciones inmediatas en las aplicaciones bancarias para detectar movimientos sospechosos.
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Evitar usar el sistema tap-to-pay en lugares de alta afluencia o con poca seguridad.
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En caso de sospecha, contactar de inmediato al banco o emisor de la tarjeta para bloquearla y reportar el incidente.
Organismos internacionales de protección al consumidor continúan monitoreando este fenómeno y publicando guías de prevención. Los especialistas enfatizan que, ante la creciente adopción de pagos digitales, la educación y la vigilancia constante son las mejores defensas contra este tipo de fraudes tecnológicos.



