La directora de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), Gloria Ceballos, informó que el huracán Melissa se desplaza al sur de Jamaica y que, en las próximas horas, girará hacia el noroeste para luego avanzar al norte de esa isla. Este cambio de trayectoria provocará un leve incremento en su velocidad de traslación.
No obstante, Ceballos advirtió que el sistema continuará provocando inestabilidad atmosférica en gran parte del Caribe central, con efectos que se sentirán en el sur de Haití, el oriente de Cuba y la República Dominicana.
Lluvias persistentes y niveles de alerta
La meteoróloga explicó que los campos nubosos asociados al huracán seguirán provocando lluvias dispersas en el país, con acumulaciones que podrían superar los 150 milímetros en zonas del suroeste hasta el jueves.
Aclaró además que las precipitaciones registradas en el Gran Santo Domingo y otras provincias no se deben a un retorno del ciclón, sino a la humedad que arrastra su circulación.
“Algunas personas me preguntaron si el sistema se devolvió, pero no es así. Lo que sucede es que todavía impulsa nubosidad hacia nuestra costa sur, lo que genera lluvias intermitentes, aunque menos intensas que las recientes”, precisó Ceballos.
Origen y comportamiento del fenómeno
Ceballos recordó que Melissa nació como una onda tropical procedente de África y se intensificó rápidamente al llegar al Caribe, impulsada por temperaturas oceánicas que superaban los 30 grados Celsius, un valor inusualmente alto para esta época del año.
Dicha condición, comparó, creó un ambiente “similar a una olla de presión”, favoreciendo su fortalecimiento.
Los modelos meteorológicos internacionales, explicó, presentaron inicialmente diferencias sobre su posible trayectoria, lo que generó incertidumbre en las proyecciones.
Aun así, los análisis de la Onamet y del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) coincidieron desde el principio en que el núcleo del huracán no cruzaría directamente el territorio dominicano, aunque las lluvias más intensas se registrarían en el lado este del sistema, tal como sucedió con la tormenta Noel en 2007.
“En un momento dado, Melissa prácticamente se detuvo al sur del país, con un desplazamiento nulo. Eso fue lo que ocasionó aguaceros tan prolongados. En tono de broma llegué a decir que no era una tormenta, sino un tormento”, relató la funcionaria.
Seguimiento y medidas preventivas
Ceballos resaltó que las instituciones del Estado actuaron con anticipación ante los efectos del fenómeno, coordinando esfuerzos junto al COE, el Ministerio de Obras Públicas, Agricultura y otras entidades para reducir riesgos y responder a posibles emergencias.
La directora de la Onamet aseguró que el organismo mantiene una vigilancia constante sobre el huracán y sus efectos indirectos.
Aunque se prevé que Melissa se aleje gradualmente hacia el norte a mediados de semana, la saturación del suelo y la humedad remanente podrían generar lluvias locales hasta el jueves.
“Seguimos monitoreando de cerca su evolución. Aunque el sistema se mueve fuera de nuestra área de influencia directa, las condiciones atmosféricas siguen inestables. Es momento de actuar con prudencia y seguir las orientaciones oficiales”, concluyó.



