Ante el creciente aumento de la suplantación de identidad en plataformas digitales, el Banco Popular Dominicano ha emitido una importante guía para educar a sus usuarios y al público general sobre cómo reconocer, prevenir y actuar ante este fraude que amenaza la seguridad y la reputación en línea.
La suplantación de identidad ocurre cuando una persona malintencionada crea un perfil falso utilizando el nombre y las fotos de otra, con el objetivo de engañar a terceros, dañar la reputación de la víctima o, lo que es más grave, cometer fraudes financieros o personales. Este riesgo no discrimina y puede afectar a cualquiera, por lo que una respuesta rápida y efectiva resulta crucial para mitigar sus consecuencias. La entidad bancaria subraya que un perfil falso no solo puede comprometer la seguridad personal y laboral, sino que tiene el poder de erosionar la reputación construida con esfuerzo.
Para protegerse de este tipo de ataque, el Banco Popular Dominicano recomienda varias acciones inmediatas. La primera es reportar el perfil falso a la plataforma correspondiente de manera inmediata. Seguido de esto, es esencial informar a todos los contactos sobre la situación para evitar que caigan en la trampa del suplantador. También es vital guardar toda la evidencia posible del perfil y sus actividades, y contactar directamente a la plataforma para agilizar la desactivación del perfil. Como medida de seguridad fundamental, se aconseja activar la verificación en dos pasos en todas las cuentas digitales.
Además de las acciones reactivas, la entidad bancaria ofrece consejos para la prevención: configurar adecuadamente la privacidad de todas las redes sociales para controlar quién ve la información, buscar periódicamente el propio nombre en línea para detectar perfiles no autorizados, y educar al círculo social sobre la existencia y los riesgos de este tipo de fraude.
Finalmente, si una persona sospecha que está siendo víctima de un intento de fraude o suplantación, el Banco Popular Dominicano recomienda detener inmediatamente toda comunicación con el posible atacante, reportar el contenido malicioso, revisar exhaustivamente todas las cuentas digitales en busca de actividad inusual y, de ser necesario, buscar apoyo profesional en materia de ciberseguridad.



