Un impresionante robo mantiene en alerta a la Policía de Nueva York y a los residentes del barrio Jamaica Hills, en Queens, luego de que tres hombres, disfrazados como obreros de la construcción, irrumpieran en una vivienda y sustrajeran una caja fuerte y joyas valoradas en 3,2 millones de dólares.
El hecho ocurrió la tarde del 16 de octubre, alrededor de las 2:20 p.m., cuando los sospechosos llegaron en un automóvil, ingresaron por la parte trasera de la casa y simularon realizar trabajos de mantenimiento para no levantar sospechas.
Un plan cuidadosamente ejecutado
De acuerdo con el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), los individuos forzaron la puerta trasera y completaron el robo en pocos minutos, sin causar daños físicos a los residentes.
Según reportes de The New York Post, los tres delincuentes vestían casacas reflectantes de color neón, cascos de seguridad, mochilas negras y pantalones oscuros, imitando perfectamente el atuendo de un equipo de construcción. Esta apariencia les permitió moverse con naturalidad en el vecindario y evitar sospechas mientras cometían el delito.
Las autoridades consideran que el robo fue planificado con antelación, debido a la precisión de los movimientos y el conocimiento del entorno. Modalidades similares han sido utilizadas en otros crímenes urbanos para ejecutar asaltos diurnos sin llamar la atención.
Botín de alto valor y fuga coordinada
El principal objetivo fue una caja fuerte con joyas y objetos de lujo, cuyo valor conjunto fue estimado en 3,2 millones de dólares, lo que convierte este hecho en uno de los robos residenciales más significativos del año en la ciudad.
Tras cometer el crimen, los delincuentes huyeron en un Hyundai Elantra azul, conducido por un cuarto implicado. Las cámaras de seguridad de la zona captaron imágenes de los sospechosos antes y después del asalto, las cuales fueron difundidas por el programa Crime Stoppers del NYPD para obtener información que permita su captura.
Investigación abierta y llamado ciudadano
Hasta el 28 de octubre, los tres hombres continúan prófugos y el botín no ha sido recuperado. La policía mantiene el caso como prioritario e insta a la comunidad a colaborar con cualquier pista que pueda conducir a la identificación de los responsables o al hallazgo de los bienes sustraídos.
A pesar del alto valor de lo robado, no se registraron víctimas ni heridos, y aún se desconoce si los delincuentes actuaron por información previa o si eligieron la vivienda al azar.
La combinación de planificación meticulosa, disfraces creíbles y una huida impecable ha generado preocupación entre los residentes del área y mantiene a las autoridades en máxima alerta.



