 
                  El municipio de Baní, en la provincia Peravia, se ha convertido en un ejemplo de gestión urbana en la República Dominicana.
Hoy es reconocido como el municipio más limpio del país, un logro que combina liderazgo, organización, apoyo institucional y cultura ciudadana.
Factores clave del éxito
1. Compromiso institucional y municipal
Baní adquirió siete camiones nuevos para la recolección de residuos, los cuales operan en dos turnos con rutas y frecuencias establecidas. Además, implementó recolección nocturna en el centro urbano como parte de su estrategia.
El alcalde Santos Ramírez ha destacado que la limpieza es parte de la identidad de Baní y un compromiso político innegociable: “En Baní, el alcalde que no recoge la basura está muerto políticamente”.
2. Apoyo técnico y coordinación nacional
La Liga Municipal Dominicana (LMD) ha tenido un papel fundamental desde 2020, acompañando de manera técnica a los municipios. También se ha fortalecido el vínculo con el Gobierno central mediante la transferencia de fondos destinados a programas de aceras y contenes, bajo supervisión municipal.
3. Planificación e infraestructura
Baní cuenta con una planificación precisa en la recolección de basura, rutas definidas y mejoras constantes en infraestructura urbana. La modernización de calles, aceras y contenes ha contribuido a la limpieza y el orden, aunque también plantea nuevos retos, como la reducción de la capacidad de filtración del suelo ante lluvias intensas.
4. Cultura ciudadana
Más allá de los recursos materiales, el éxito de Baní se apoya en una cultura de limpieza y responsabilidad compartida. Los ciudadanos participan activamente en mantener sus espacios públicos limpios, comprendiendo que la limpieza es reflejo de respeto y orgullo por su municipio.
Retos que acompañan al avance
El desarrollo urbano trae consigo desafíos. El aumento de las zonas asfaltadas ha generado dificultades con el drenaje y las inundaciones. Además, mantener el servicio de recolección con regularidad exige una gestión eficiente, recursos sostenibles y supervisión constante.
El crecimiento poblacional también implica mayor generación de residuos, lo que demanda una educación continua sobre la correcta disposición de los desechos.
Lecciones para el resto del país
Compromiso político claro: la limpieza debe ser una prioridad visible para las autoridades locales. Apoyo técnico y coordinación: los municipios pueden mejorar si combinan autonomía con acompañamiento institucional. Inversión constante: camiones nuevos, rutas eficientes y mantenimiento son esenciales. Conciencia ciudadana: sin la participación de la gente, ningún plan de limpieza será sostenible. Transparencia y planificación: la supervisión técnica y el uso responsable de los fondos fortalecen la confianza en las autoridades.




 
         
         
         
         
         
         
         
         
        