El gigante chino del comercio electrónico Shein se encuentra bajo una intensa presión en Francia, enfrentando la amenaza de ser prohibido en el mercado nacional si reincide en la venta de productos de naturaleza pedopornográfica.
La advertencia fue lanzada este lunes por el ministro de Economía francés, Roland Lescure, en respuesta a la polémica generada por la venta de lo que la unidad antifraude francesa describió como «muñecas sexuales con apariencia infantil», las cuales la empresa aseguró haber retirado de su catálogo el sábado pasado.
«Prohibición total si se repite»
El ministro Lescure fue categórico en sus declaraciones: «Si este comportamiento se repite, tendremos derecho y lo pediré, a prohibir el acceso de la plataforma Shein al mercado francés».
El gobierno francés cuenta con un marco legal que permite solicitar la prohibición de acceso al mercado por actos graves, incluyendo «actos terroristas, por tráfico de estupefacientes y por objetos pedopornográficos», especialmente si los productos en cuestión no son retirados en menos de $24$ horas o si el comportamiento es reiterado.
Lescure calificó los objetos de «horribles» e «ilegales», y confirmó que se abrirá una investigación judicial sobre el asunto.
Polémica en la apertura de su primera tienda física
La controversia estalló días antes de un evento clave para la estrategia de Shein en Francia: la inauguración de su primera tienda física dentro de los prestigiosos grandes almacenes BHV Marais, ubicados en el centro de París.
Esta no es la primera vez que Shein se enfrenta a problemas legales en Francia. La empresa ya ha recibido tres multas este año que suman un total de 191 millones de euros (unos $220$ millones de dólares) por incumplir normativas sobre cookies en línea, promociones falsas, información engañosa y por no declarar la presencia de microfibras plásticas en sus productos.
A pesar de la firmeza en la advertencia, el ministro Lescure reconoció la dificultad de controlar completamente el acceso al contenido ilegal, señalando que las leyes francesas pueden ser eludidas mediante el uso de redes privadas virtuales (VPN).



