Un avión de carga de la empresa UPS, modelo McDonnell Douglas MD-11, se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Muhammad Ali, en Louisville, Kentucky (EE. UU.), generando una gran explosión y un incendio visible desde varios kilómetros a la redonda.
La aeronave, que tenía como destino Honolulu, transportaba una gran cantidad de combustible, lo que agravó la magnitud de las llamas tras el impacto.
Autoridades confirmaron que a bordo viajaban tres tripulantes, aunque hasta el momento no se ha informado si hubo víctimas fatales.
Tanto la Administración Federal de Aviación (FAA) como la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) han iniciado las investigaciones correspondientes para determinar las causas del accidente.



