El especialista en derecho migratorio y abogado Eli Ramón Portela Reyes denunció la existencia de una presunta mafia dentro de la Junta Central Electoral (JCE), tras asumir el caso de una ciudadana dominicana a la que se le atribuyeron falsamente 34 ciudadanos haitianos como hijos, además de sus seis hijos biológicos.
Según explica, la JCE suspendió los documentos de la señora al detectar inicialmente 20 registros irregulares, pero al profundizar en la investigación aparecieron 14 más, muchos de ellos profesionales, entre médicos, ingenieros y peloteros. Reyes afirma que todas las declaraciones fueron realizadas en una misma oficialía de Boca Chica, el mismo día y sin cumplir los requisitos legales mínimos.
El caso salió a la luz cuando uno de los hijos de la señora intentó obtener su acta y encontró su registro “solo para fines judiciales”. Al acudir a la JCE, se reveló que había decenas de supuestos hermanos que él no conocía.
Reyes asegura que el proceso para lograr estas declaraciones fraudulentas involucra al menos cinco departamentos de la JCE, los cuales —según él— debieron detectar las irregularidades. También denunció intentos de terceros para presionar a la familia y hacer que admitieran la maternidad a cambio de dinero.
El abogado sostiene que situaciones como esta podrían estar ocurriendo en otras familias dominicanas sin que lo sepan, y afirma que los libros de registro civil están “plagados” de inscripciones irregulares de extranjeros. Asegura que lo que la JCE presenta como procesos de verificación “es una pantomima”, y que la institución requiere una investigación profunda y externa.



