La Justicia argentina ordenó el decomiso de bienes por cerca de 500 millones de dólares contra la expresidenta Cristina Kirchner y otros condenados en una causa por corrupción, según fuentes judiciales.
Cristina Kirchner cumple desde junio seis años de prisión domiciliaria e inhabilitación política perpetua tras ser hallada culpable de corrupción en la adjudicación de obras públicas entre 2003 y 2015, período en que gobernó su marido ahora fallecido Néstor Kirchner y luego ella.
Tras la condena, en la que se ordenó el pago del equivalente a unos 500 millones de dólares, un tribunal federal decidió avanzar con el decomiso de más de un centenar de bienes, según el fallo obtenido este miércoles por la AFP.
La medida busca «restituir los bienes ilícitamente obtenidos -y sus derivados– al Estado como legítimo propietario, y al mismo tiempo reparar a la sociedad por los daños materiales y simbólicos derivados de la conducta delictiva», indica el texto.
El fallo resuelve, entre otros, la confiscación de una propiedad de Kirchner en Santa Cruz y añade a la lista 19 bienes cedidos a sus hijos Máximo y Florencia.
También ordena la ejecución de 84 bienes del empresario Lázaro Báez, quien ya cumple condena por la llamada causa «Vialidad» sobre el direccionamiento y sobreprecio de obras públicas viales en Santa Cruz durante los gobiernos de los Kirchner.
El tribunal comunicó la decisión a la Corte Suprema, que deberá definir si alguno de los inmuebles decomisados se destina a uso del Poder Judicial o va a subasta.
Un abogado de Kirchner en esta causa no respondió la solicitud de comentarios por parte de AFP.
El mismo tribunal impuso este miércoles restricciones a las visitas a Kirchner. Podrán durar hasta dos horas, con un máximo de dos veces por semana y hasta tres personas en simultáneo en cada ocasión.
La medida surge tras difundirse una reunión de la exmandataria con nueve economistas que no fue declarada previamente, según el fallo judicial compartido por el periódico local La Nación.
Kirchner afirmó en X que el problema no fue la cantidad de asistentes, sino que la reunión trató un proyecto de desarrollo económico nacional. Publicó fotos de otros encuentros multitudinarios y sostuvo: «No es la foto… es la economía estúpido», en alusión a esa famosa frase acuñada durante la campaña presidencial de Bill Clinton en los años 90 en Estados Unidos.
Kirchner señaló además que el gobierno del presidente ultraliberal Javier Milei «no deja de destruir empresas y puestos de trabajo».
– Causa «Cuadernos» –
Entretanto, la expresidenta (2007-2015) y también exvicepresidenta (2019-2023) enfrenta desde el 6 de noviembre un juicio por la llamada causa «Cuadernos», considerado el mayor caso por corrupción de la historia judicial argentina.
Allí se la acusa de liderar una asociación ilícita y de cobrar millones de dólares en más de 200 sobornos de empresarios a cambio de contratos estatales.
La causa tiene 87 imputados, la mayoría exfuncionarios y empresarios, y las audiencias se realizan por Zoom, porque no hay una sala judicial en Argentina lo suficientemente grande para dar cabida a todos los involucrados y sus abogados, según la prensa local.
Con tobillera electrónica, Kirchner recibe en su apartamento, además de economistas, a políticos aliados, artistas y referentes de derechos humanos. Desde su balcón baila en ocasiones especiales y saluda a sus simpatizantes. Además publica en X sus críticas a la política de Milei.
«No tengo miedo. Sé que la historia, como siempre, pondrá las cosas en su lugar», escribió Kirchner, de 72 años, al iniciarse este nuevo proceso. «Podrán inventar causas, manipular jueces o escribir fallos, pero no van a detener la organización del peronismo», dijo.



