La pieza más controversial y provocadora del arte contemporáneo ha retornado al foco mediático, generando una nueva ola de fascinación y debate. Se trata de la obra America, el icónico inodoro de oro del artista italiano Maurizio Cattelan, cuya venta en subasta por la impresionante cifra de 12.1 millones de dólares ha marcado un hito en la prestigiosa casa Sotheby’s.
La Venta Excéntrica en la Capital del Arte
En la ciudad de Nueva York, donde las transacciones artísticas suelen moverse entre récords de precios y marcada excentricidad, pocas esculturas consiguen el impacto mediático de America. Esta obra, una escultura completamente funcional elaborada en oro macizo de 18 quilates, fue subastada esta semana, alcanzando los 12.1 millones de dólares, según la confirmación de la agencia EFE que documentó la jornada de venta.
La pieza, cuyo peso excede los 100 kilogramos, no solo impresiona por su valiosa materialidad, sino que también ostenta un amplio historial de desafíos al statu quo del arte.
Cattelan, célebre por su constante intención de transgredir los límites del arte contemporáneo —es también el autor del famoso plátano adherido con cinta adhesiva—, concibió America en el año 2016. La obra es una sátira directa sobre el lujo desmedido, el poder adquisitivo exacerbado y el absurdo inherente a los patrones de consumo modernos.
Según declaraciones del propio artista, la obra sirve como un recordatorio de que, independientemente de si alguien consume “un almuerzo de 200 dólares o un hot dog de 2 dólares”, la experiencia de la función corporal es universal y concluye de la misma manera.
Detalles de la Adjudicación Histórica
La subasta se llevó a cabo en la sede de Sotheby’s en Manhattan, donde la pieza ya había atraído un considerable volumen de público durante su exhibición previa.
La agencia EFE ha reportado que America fue adjudicada con una única oferta telefónica, realizada por una reconocida marca estadounidense que ha solicitado mantener su identidad bajo estricto anonimato. Bastó ese único golpe de martillo para concretar la venta. El precio de partida se estimaba en unos 10 millones de dólares, cifra que corresponde aproximadamente al valor intrínseco del oro utilizado en su fabricación, según estimaciones del South China Morning Post.
Antes de su retorno al mercado, la pieza pertenecía a Steve Cohen, el financiero y propietario de los New York Mets, quien la adquirió luego de su polémica y exitosa instalación en el Museo Guggenheim de Nueva York.
Fue en el Guggenheim donde la obra alcanzó su máxima notoriedad global: el museo permitió a los visitantes utilizar el inodoro de forma completamente funcional, una experiencia que se transformó en una reflexión pública sobre la clase, el acceso y la valoración del arte.
La venta del inodoro America por 12.1 millones de dólares trasciende el ámbito económico, posicionándose como un momento simbólico en el arte contemporáneo. La obra encapsula perfectamente la tensión entre la opulencia, la expresión artística y la funcionalidad, desafiando al público a cuestionar el verdadero valor de una creación artística.



