Una «joya escondida» y completamente restaurada en el corazón de la Ciudad Colonial de Santo Domingo ha salido al mercado inmobiliario, ofreciendo una combinación única de legado histórico y lujo contemporáneo. Se trata de una impresionante propiedad con más de 500 años de historia, que en el pasado formó parte de un cuartel de defensa del Alcázar de Diego Colón, el primer virrey de América. Esta mansión, que integra hallazgos arqueológicos originales con un diseño del siglo XXI, está disponible por $2,900,000 USD, incluyendo todo el mobiliario y el equipamiento.
La propiedad, con aproximadamente 400 metros cuadrados de construcción, ha sido meticulosamente restaurada para mantener su esencia colonial, con toques modernos que crean un ambiente acogedor, elegante y funcional. Al entrar, el visitante es recibido por una imponente sala de techo de doble altura, donde la madera y los ladrillos expuestos transportan al pasado, contrastando con el mobiliario sobrio y contemporáneo y una iluminación cálida. Cada rincón integra texturas naturales y arcos de ladrillo, rindiendo homenaje al legado histórico del inmueble.
El comedor, descrito como el corazón de la casa, destaca por una mesa redonda de cristal con base de raíz de madera natural. Un dato fascinante es que la decoración incluye vasijas y frascos de hace cuatro siglos, extraídos durante la excavación arqueológica, que antiguamente guardaban vino, aceite y medicinas. Durante la restauración, se encontraron restos de una torre de observación, un pozo de agua de 15 metros de profundidad, balas de cañón y azulejos españoles, integrando todo este patrimonio a un hogar de lujo.
La mansión cuenta con cuatro habitaciones y 4.5 baños, diseñadas para el descanso y la elegancia. En el primer nivel, dos habitaciones ofrecen techos altos de madera y detalles como una galería de mapas antiguos de La Española, con baños privados totalmente remodelados, equipados con grifería negra mate y duchas tipo lluvia. El segundo nivel alberga las dos habitaciones principales, destacando una de ellas por una impresionante pared de piedra coralina iluminada desde la base. La otra habitación ofrece un balcón directo a las calles empedradas de la Zona Colonial, permitiendo respirar la historia viva del entorno.
El patio central es un verdadero oasis privado, rodeado de vegetación tropical y muros que conservan el carácter original de la estructura. La protagonista de este espacio es la piscina climatizada, perfecta para el disfrute tanto de día como de noche. Este ambiente íntimo se complementa con muebles de exteriores y orquídeas, diseñados para crear momentos inolvidables. Adicionalmente, la cocina exhibe un diseño minimalista y moderno, con gabinetes en tono verde salvia, tope de cuarzo blanco, iluminación LED y una isla central ideal para compartir.
La propiedad está totalmente equipada con piscina climatizada, pozo de agua propio, una planta eléctrica de 50 kilogramos, habitación de servicio y área de lavado. Ubicada en una de las mejores calles de la Zona Colonial, esta joya puede ser adquirida por $2,900,000 USD con todo su mobiliario. También existe la opción de renta por $5,500 mensuales. Esta mansión se posiciona como una oportunidad única para adquirir un verdadero patrimonio que combina estilo, confort y siglos de historia.



