Las personas con movilidad reducida enfrentan desafíos innecesarios todos los días debido a construcciones mal hechas.
1. La rampa está mal nivelada.
La rampa termina en un borde elevado que crea un escalón en vez de una transición plana. Esto hace imposible subir con seguridad.
2. El desnivel es peligroso.
La rueda delantera de la silla de ruedas puede trabarse, provocando un vuelco hacia adelante.
3. Accesibilidad incompleta.
La rampa existe, pero no cumple con ningún estándar real de accesibilidad. Es una rampa simbólica, no funcional.
4. Mala terminación y mal diseño.
El borde es irregular y mal acabado, lo que indica falta de supervisión y poca importancia al usuario final.
Las rampas mal hechas en República Dominicana: una barrera silenciosa
La accesibilidad urbana en República Dominicana enfrenta un problema que se repite en ciudades, aceras y espacios públicos: rampas que no cumplen su propósito.
El video muestra una situación común: una mujer intentando subir una rampa mal construida, enfrentando un desnivel que debería ser inexistente. Esta escena refleja la realidad de miles de dominicanos que dependen de una silla de ruedas para moverse.
Rampas construidas sin criterio técnico
Muchas rampas no siguen las normas básicas de accesibilidad. Se construyen rápido, sin supervisión, sin mediciones correctas y sin tomar en cuenta la inclinación adecuada.
Al final, la rampa no resuelve nada: sigue siendo un obstáculo disfrazado de solución.
El derecho a moverse sin riesgos
Las personas con movilidad reducida enfrentan desafíos innecesarios todos los días debido a construcciones mal hechas. Una rampa que termina en un borde alto obliga al usuario a realizar esfuerzo extra, exponerse a caídas o depender de otra persona.
La accesibilidad no es un lujo ni un favor: es un derecho fundamental.
Problemas frecuentes en las rampas del país
Bordes elevados: exactamente como se ve en la foto. Material resbaladizo o deteriorado: común después de lluvias. Inclinaciones demasiado empinadas: imposibles de subir sin ayuda. Falta de mantenimiento: roturas, hundimientos o desniveles progresivos. Diseños improvisados: hechos “para cumplir”, no para funcionar.
Lo que debería tener una rampa accesible
Transición completamente nivelada para evitar tropiezos. Inclinación suave que permita subir sin esfuerzo extremo. Superficie estable y antideslizante. Ancho adecuado para maniobrar. Construcción supervisada por personal capacitado.



