Greta Thunberg
La activista climática Greta Thunberg fue expulsada temporalmente de Venecia y multada con 150 euros luego de participar en una protesta que tiñó de verde el Gran Canal, uno de los paisajes más emblemáticos del mundo. Autoridades locales calificaron el hecho como “otro acto vandálico”.
La intervención se produjo justo al cierre de la COP30 en Brasil, donde, según organizaciones climáticas, los acuerdos volvieron a quedarse cortos frente a la crisis ambiental. Thunberg, junto a 35 activistas de Extinction Rebellion, buscaba denunciar la inacción política ante el calentamiento global.
El grupo aseguró que el tinte utilizado es fluorescente y no tóxico, empleado habitualmente en estudios ambientales, y que su objetivo era evidenciar la vulnerabilidad de Venecia, una de las ciudades más amenazadas por la subida del nivel del mar.
La acción formó parte de una jornada coordinada en 10 ciudades italianas donde los activistas tiñeron ríos, lagos y fuentes. En el Puente de Rialto colgaron una pancarta con el mensaje “Stop Ecocidio”, mientras un flash-mob silencioso, con participantes vestidos de rojo y velos en el rostro, llamaron la atención de turistas y residentes.
Extinction Rebellion explicó que la protesta coincidía deliberadamente con la final de la COP30, para subrayar que Italia figura entre los países que bloquean propuestas más ambiciosas en la cumbre climática. “Queríamos mostrar la magnitud del colapso climático”, dijo un activista al diario The Mirror .
Críticas de las autoridades locales
El gobernador de Véneto, Luca Zaia, condenó la protesta, calificándola como un gesto “irrespetuoso” hacia la ciudad y su fragilidad histórica. Dijo sentirse sorprendido por la presencia de Thunberg en “una acción inútil que busca más visibilidad que conciencia”.
Sanciones y repercusiones
Thunberg y los demás activistas recibieron una prohibición de ingreso a Venecia durante 48 horas, además de una multa de 150 euros. El movimiento ambientalista defendió la protesta como simbólica y pacífica, compartiendo imágenes del canal verde fluorescente para amplificar su mensaje.
La protesta también ocurre en un contexto de creciente frustración global ante la falta de avances firmes contra los combustibles fósiles. La COP30 cerró sin incluir una hoja de ruta para su abandono, pese al impulso de Brasil. Para los movimientos ambientales



