La tortuga Jonathan, considerada el animal terrestre más longevo del mundo, falleció este martes a la extraordinaria edad de 192 años, informaron autoridades de la isla de Santa Elena, territorio británico de ultramar donde vivía desde finales del siglo XIX.
Jonathan, una tortuga gigante de Seychelles, había sido testigo de más de un siglo de historia: sobrevivió a las dos guerras mundiales, vio pasar 20 presidentes de los Estados Unidos, reinados completos de monarcas británicos, así como transformaciones tecnológicas, sociales y políticas sin precedentes.
El gobernador de Santa Elena expresó que la muerte de Jonathan marca “el final de una era” y declaró un día de homenaje oficial. La famosa tortuga residía en los jardines de la mansión del gobernador, donde era cuidada por un equipo veterinario y era una de las mayores atracciones de la isla.
A lo largo de su vida, Jonathan se convirtió en un símbolo de resistencia y longevidad. Aunque en sus últimos años había perdido la vista y el olfato, continuaba mostrando un comportamiento tranquilo y sociable.
Con su fallecimiento, se cierra un capítulo único en la historia natural del planeta y se despide a un animal cuyo tiempo sobre la Tierra abarcó casi dos siglos.



