Basura frente al Mercado Modelo
La acumulación de basura volvió a convertirse este jueves en la vergüenza pública de la calle Mella, justo al lado y frente del histórico Mercado Modelo, uno de los puntos más transitados por turistas en Santo Domingo. Las imágenes, captadas hoy mismo, muestran montones de desperdicios tirados en las aceras, bolsas rotas, residuos regados y personas hurgando entre los desechos, mientras cientos de visitantes extranjeros circulan por la zona buscando artesanías y recuerdos dominicanos.
Lo que debería ser una vitrina cultural para quienes llegan a conocer la ciudad colonial y sus alrededores, se ha transformado en un escenario de abandono. En la fachada del propio mercado, y en las calles colindantes, se observa desde desperdicios de comida hasta plásticos, cartones y drenajes completamente tapados por la basura. A pocos metros, vehículos y peatones se mueven entre olores desagradables y un ambiente que en nada representa la imagen que el país intenta proyectar al turismo.
Los comerciantes del área, cansados de la situación, aseguran que el problema no es nuevo, pero sí cada vez más frecuente.
Afirman que la acumulación se debe tanto a la falta de recogida a tiempo como al mal manejo de algunos negocios y ciudadanos que arrojan los desechos sin ningún tipo de control. “Los turistas nos miran con mala cara, algunos hasta se devuelven. Esto nos afecta a todos”, comentó uno de los vendedores.

La calle Mella es, además, una vía de conexión importante hacia otros puntos neurálgicos del centro de la ciudad. Esa condición hace que la basura no solo afecte el entorno del Mercado Modelo, sino también la circulación, la salud pública y la percepción general sobre la capital dominicana.
Mientras las autoridades municipales anuncian planes y operativos, el panorama captado hoy demuestra que el problema exige acciones inmediatas y sostenidas. El Mercado Modelo, que por décadas ha sido símbolo de artesanía, cultura y tradición dominicana, merece un entorno limpio y digno para quienes viven del turismo y para quienes llegan con la ilusión de conocer lo mejor de nuestro país.
Hoy, lamentablemente, lo que se encontraron fue otra cosa: basura, abandono y una imagen que no corresponde al corazón cultural que debería mostrar Santo Domingo.



