La construcción de la segunda estación del Teleférico de Santo Domingo Oeste ha generado fuertes preocupaciones entre los padres del Colegio La Hora de Dios y los vecinos del barrio Buenos Aires de Herrera. Denuncian que el ruido constante de las maquinarias pesadas y la enorme cantidad de polvo están afectando la salud y el aprendizaje de los estudiantes.
Los progenitores aseguran que varios niños han presentado problemas respiratorios debido al polvo que entra directamente a las aulas, ya que el centro no cuenta con aire acondicionado y debe mantener las ventanas abiertas para ventilar. Además, señalan que hay estructuras metálicas expuestas y profundos hoyos alrededor del colegio, lo que representa un serio peligro físico para los alumnos.
El colegio, dirigido por la orden Concepcionista Misionera, comparte espacios con una casa religiosa y un seminario. Las excavaciones se realizan justo en una entrada del plantel, complicando aún más el acceso y generando un ambiente poco seguro para la comunidad educativa.
También los residentes del sector se sienten afectados, denunciando que el polvo los obliga a permanecer encerrados y que la calle San Martín de Porres quedará prácticamente intransitable por la instalación de las pilas del teleférico. Muchos se quejan de falta de comunicación de las autoridades responsables del proyecto.
Por su parte, Fitram asegura que sí ha trabajado en conjunto con la comunidad y con el colegio, ofreciendo soluciones como la reubicación temporal de estudiantes y restricciones para el tránsito de maquinarias en horarios escolares. Sin embargo, varias de estas medidas no se han ejecutado por falta de acuerdo con algunos padres.



