En un reciente segmento de negocios deportivos, el experto en comercialización, Félix Decena, analizó profundamente el panorama económico de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM). La conversación, enfocada en el impacto económico más allá de las estadísticas del juego, puso sobre la mesa las fortalezas históricas y las debilidades estructurales actuales del modelo de negocio de la liga.
La evolución de la comercialización: Un antes y un después
Decena recordó que la centralización de la comercialización en la LIDOM tiene sus raíces en la visión de Don Julio Gacín, quien reconoció la necesidad de profesionalizar la venta de derechos. Este proceso comenzó con los Gigantes del Cibao, centrándose en algo fundamental: la televisión.
- La televisión como promoción: Contrario a la «falsa creencia» de la vieja guardia (una tendencia observada incluso en ligas como la de Puerto Rico) de que la televisión quitaba fanáticos, Decena afirmó que la televisión siempre fue una herramienta de promoción. Ver la emoción del estadio en pantalla impulsa a la gente a querer ser parte de la experiencia en vivo.
- La formación de talento: La apuesta por la transmisión fue tan pionera que requirió formar equipos técnicos completos, desde camarógrafos hasta directores especializados en béisbol, como César Gómez, quienes no existían en la cantidad necesaria a principios de la década del 2000.
El debate sobre la centralización y la ‘canibalización’
Aunque la liga dominicana permite que cada equipo negocie sus propios patrocinios y derechos de transmisión, Félix Decena expresó su clara preferencia por un modelo centralizado.
«Yo creo más en la centralización que en las transmisiones individuales, porque eso canibaliza muchísimo las tarifas de lo que tiene que ser el béisbol.»
Decena explicó que un modelo centralizado (como el que su antigua comercializadora intentó aplicar) ofrece a los equipos un presupuesto fijo y preestablecido, permitiéndoles saber exactamente con cuánto pueden contar para gastar antes de la temporada.
Críticas al modelo actual: La falta de visión comercial
El experto fue enfático al señalar las deficiencias del modelo económico actual de la LIDOM, especialmente en la relación entre los equipos y los medios de comunicación, y la gestión interna de las franquicias:
- Canales tímidos: Cuestionó por qué los grandes canales de televisión dominicanos no se dedican a comprar los derechos del béisbol invernal de manera integral, en lugar de que los equipos tengan que comprar espacios en los canales.
- La inversión inversa: Señaló que en la mayoría de los deportes en el país, el presupuesto se define por el gasto que el equipo quiere realizar (el ejercicio es «al revés»), lo que lleva a ligas llenas de deudas.
- Desbalance organizacional: El problema más grave, según Decena, es que los equipos tienen extensos departamentos de operaciones de béisbol (contratación y evaluación de peloteros), pero carecen de una sola persona dedicada a la mercadeo estratégico. Tienen vendedores, pero no creadores de experiencias.
La experiencia vs. la narrativa derrotista
Un punto clave de la conversación fue la necesidad de cambiar la narrativa que rodea al béisbol dominicano:
- El enfoque exclusivo en ganar: La LIDOM y los cronistas suelen centrar la narrativa solo en ganar o perder. Esto hace que el fanático pierda el interés si su equipo no está en primer lugar.
- La importancia de la experiencia: Decena, en línea con comentarios previos del locutor Rabelo, enfatizó que la gente debe poder ir al estadio y «gozar», incluso si su equipo pierde. Puso como ejemplo a los Red Sox de Boston, que llenaron su estadio durante 86 años a pesar de no ganar la Serie Mundial.
- El problema de la ‘temporada muerta’: La liga apaga toda actividad comercial una vez termina el Round Robin y la Final. Los equipos no trabajan durante el año en promover la franquicia o la liga, desaprovechando la posibilidad de ingresos constantes.
La boletería y las tiendas: Problemas y peligros
Decena destacó la importancia crítica de la boletería, señalando que los ingresos por abonados en equipos grandes como el Licey y las Águilas pueden superar al patrocinador principal, permitiéndoles terminar las temporadas en azul.
- Tiendas abiertas todo el año: Criticó que las tiendas oficiales de los equipos y la LIDOM Shop no permanezcan abiertas todo el año. Describió a la LIDOM Shop como una «muestra gratis» de lo que debería ser, sin la variedad de mercancía que se encuentra en ligas extranjeras.
- Amenaza de patrocinio estatal: Finalmente, advirtió sobre un indicio «peligroso»: el aumento de la publicidad estatal sobre la publicidad privada en los estadios y transmisiones. Argumentó que el patrocinio estatal no es consistente y que esta dependencia es una señal de que el evento podría entrar en crisis si las marcas comerciales continúan reduciendo sus presupuestos, fenómeno que atribuyó en parte a la confusión de las empresas que creen que las redes sociales pueden reemplazar toda la publicidad tradicional.
El debate concluyó con la mención de nuevas amenazas, como el efecto de la reventa de boletería a precios inflados (Mercado Negro), un tema que requerirá atención urgente por parte de la liga.



