Durante los últimos meses, inmigrantes que llevaban años viviendo con aparente normalidad en Estados Unidos comenzaron a ser interceptados con una precisión que antes no existía. No se trató de un aumento visible de agentes ni de redadas masivas anunciadas públicamente, sino de un cambio silencioso que opera lejos del foco mediático.
Documentos internos y reportes de medios estadounidenses han revelado que las autoridades migratorias están utilizando nuevas herramientas tecnológicas para identificar, rastrear y detener a inmigrantes dentro del territorio estadounidense, incluso antes de cualquier contacto directo con agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El rastro comienza antes de llegar al aeropuerto
Cada vez que una persona compra un boleto de avión para viajar dentro de Estados Unidos, genera un registro digital que incluye nombre completo, fecha de nacimiento y otros datos personales. Esta información es recopilada por las aerolíneas y enviada a la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) mediante el programa federal Secure Flight.
Aunque el objetivo oficial de este sistema es reforzar la seguridad aérea, los avisos de privacidad del propio programa establecen que los datos pueden ser compartidos con otras agencias federales cuando la normativa lo permita, incluyendo a las autoridades migratorias.
Listas completas de pasajeros en manos de ICE
De acuerdo con documentos citados por The New York Times, desde marzo la TSA estaría enviando varias veces por semana a ICE listados completos de pasajeros que tienen previsto volar dentro del país. No se trata de personas sospechosas ni de perfiles previamente seleccionados, sino de registros generales de viajeros.
ICE cruza estos datos con su base de personas que tienen órdenes finales de deportación o procesos migratorios pendientes, lo que permite generar alertas y ubicar a un inmigrante incluso antes de que llegue al aeropuerto.
El papel del Servicio de Impuestos Internos (IRS)
A este sistema se suma un acuerdo firmado el 7 de abril de 2025 entre el Servicio de Impuestos Internos (IRS) e ICE. Mediante un Memorándum de Entendimiento, inmigración puede solicitar nombres, direcciones y ciertos datos fiscales de personas bajo investigación o con órdenes de expulsión vigentes.
Especialistas legales advierten que este acuerdo rompe con décadas de estricta confidencialidad fiscal en Estados Unidos. Además, gran parte del documento permanece censurada, lo que impide conocer con exactitud el alcance real del intercambio de información entre ambas agencias.
Cómo se conectan los datos para localizar personas
Los documentos técnicos del programa Secure Flight describen una base de datos diseñada para integrarse con otros sistemas del Departamento de Seguridad Nacional. En la práctica, esto permite combinar registros de vuelos, archivos migratorios y direcciones obtenidas a través del IRS.
El resultado es un sistema que ofrece a ICE un nivel de precisión sin precedentes para ubicar domicilios y movimientos de inmigrantes con procesos pendientes, creando un mapa casi completo de su actividad dentro del país.
Riesgos al viajar dentro de Estados Unidos
Abogados especializados en migración confirman que ya se han registrado detenciones en aeropuertos de personas con casos antiguos o que creían haber resuelto su situación legal. Comprar un boleto aéreo activa automáticamente el cruce de datos, sin posibilidad de exclusión voluntaria.
Según expertos, el objetivo implícito de esta estrategia es limitar el uso del transporte aéreo interno por parte de personas sin estatus legal, empujándolas a abandonar el país por vía aérea.
Recomendaciones de expertos y organizaciones
Antes de viajar, especialistas recomiendan consultar con un abogado de inmigración o con organizaciones de apoyo comunitario para verificar si existe alguna orden final de deportación o antecedente que pueda generar una alerta.
También aconsejan preparar un plan de emergencia familiar, con contactos, documentos básicos y directrices claras en caso de una detención. En aeropuertos dentro de Estados Unidos, las personas conservan derechos fundamentales: pueden guardar silencio, solicitar un abogado y negarse a firmar documentos sin asesoría legal. Varias organizaciones ofrecen guías específicas para enfrentar este tipo de situaciones.



