En una de las playas cercanas al Obelisco Hembra, se encontraba parado, encima de un tronco; en posición erguida y mirando en dirección al mar, Eddy Santos, de 49 años.
Aquel hombre observaba detenidamente el vaivén de las olas que arrastraban a su paso un gran cúmulo de lila y desechos sólidos, después de las constantes lluvias que trajo al país la tormenta tropical Isaac.
Indica el Listín Diario que en medio del caos ambiental, Santos se encontraba sereno. Por su mente pasaban varios pensamientos que a su vida atormentaban. Aquella mañana se dispuso a salir de casa para eliminar los pensamientos negativos que “rondaban su cabeza” desde hace dos días. Al llegar a la avenida George Washington en dirección a una de las playas del Malecón, inmediatamente percibió un ambiente desgarrador e inhumano que se extendía en todo el litoral.
“Vine a despejar la mente. Tantos disgustos y tormentos me tienen sin dormir. Desde la madrugada ando dando vueltas en la cama. Vine a este lugar porque me da serenidad, y me encuentro con este desorden que solo ha sido provocado por las manos del hombre”, lamenta Eddy, aun mirando hacia el frente.
Los ciudadanos y extranjeros que se acercaban al lugar no salían del asombro y preocupación. Varias personas que paseaban con sus cámaras en manos, se detenían en una de las esquinas y procedían a capturar los “islotes” que formaban los desechos.
El 75% de los desechos aposados en el litoral del Malecón estaba conformado por lila, el otro 25%, era plástico, botellas de vidrio y otros desperdicios que el mar desechaba.
Las sillas, juguetes, pelotas, fundas y demás objetos eran arrastrados al borde. Desde el lunes a las 7:00 de la mañana el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) comenzó a limpiar la zona. Más de 100 manos de obra fueron reunidas para la brigada de limpieza.
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