SANTO DOMINGO.- La excapitana de las Reinas del Caribe, Prisilla Rivera, manifestó que está considerando mudarse de manera definitivamente de República Dominicana, debido al alto nivel de inseguridad existente en el país.
La probada atleta que, en este momento está en Filipinas, comentó tiene contemplado volver a Santo Domingo, pero no pretende salir a las calles por miedo a que le pase algo.
“Nosotros no deberíamos tener miedo de vivir en nuestro país, ¡esto es impresionante!, yo voy para Santo Domingo y es para no salir de mi casa, planteándome mudarme de República Dominicana”, citó Rivera.
Luego de una larga trayectoria en el voleibol criollo femenino, Rivera expuso al ser entrevistada a través de una llamada por el por el cronista deportivo Ramón Estévez en el programa “Deportes en Línea”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV, que su deseo es tener un bebé y le da miedo exponerlo a la inseguridad ciudadana que impera en el territorio nacional.
“Mi pensamiento es tener un bebé y yo no voy a tener miedo de salir a la calle y que me pueda pasar algo yo estando embarazada o a mi hijo cuando yo lo tenga, yo estoy pensando mudarme de República Dominicana con el dolor de mi alma”, expuso.
Sostuvo que la inseguridad es un tema que le atañe a todos, no solo a los políticos de turno o al partido oficialista.
La atleta pronunció que a veces le da vergüenza ver algunas noticias colgadas en las redes sociales, pero sobre todo, notar la forma en que los ciudadanos han perdido la sensibilidad y la empatía.
“A mí me daba mucho vergüenza leer muchas que colocan en las redes sociales, que dicen: fue un haitiano que mató, no importan uno menos, estamos hablando de la vida de una persona. Yo estoy impactada con la insensibilidad de la gente, estamos politizando todo, ¿Dónde está la empatía?, yo estoy asombra por todo lo que está pasando”, comentó.
Reconoció que el Gobierno tiene mucha responsabilidad en lo que está pasando; sin embargo, aclaró que los ciudadanos no están exentos, porque le otorgan poder a figuras que no lo merecen.
