SANTO DOMINGO – El panorama en el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) ha dado un giro táctico durante esta semana. La terminal aérea más importante de la República Dominicana se ha convertido en el centro de operaciones de dos escuadrones de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, marcando un hito en la cooperación bilateral de seguridad en la región.
Presencia logística y equipos de alto tonelaje
A diferencia de las operaciones comerciales habituales, la zona próxima a la pista 17 del AILA ahora alberga un campamento militar robusto. Según los reportes más recientes, se han contabilizado al menos 10 aeronaves militares, entre las que destacan seis imponentes aviones Boeing KC-135 Stratotanker.
Estas unidades, conocidas por su capacidad de reabastecimiento de combustible en vuelo, son piezas clave para misiones de larga duración. Su presencia en suelo dominicano no es casual: forman parte de una estrategia logística diseñada para fortalecer la vigilancia y la interdicción aérea en el Caribe.
Un acuerdo bajo la lupa
Aunque el movimiento de tropas y maquinaria pesada ha captado la atención de viajeros y ciudadanos, el presidente Luis Abinader ha aclarado que estas acciones están amparadas bajo un acuerdo de cooperación bilateral previamente firmado.
Los puntos clave de este despliegue incluyen:
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Temporalidad: Se trata de una misión de carácter temporal y rutinaria.
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Objetivos: El enfoque principal es la lucha contra el narcotráfico y la asistencia en labores humanitarias.
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Infraestructura: Se han habilitado áreas restringidas específicas para el soporte logístico de los escuadrones, manteniendo la seguridad aeroportuaria bajo estrictos protocolos.
Operaciones silenciosas
A pesar de la magnitud del despliegue, las autoridades dominicanas han mantenido una comunicación prudente sobre los detalles operativos específicos. Lo que sí es evidente es la instalación de equipos avanzados de comunicación y hangares móviles que permiten a las tropas estadounidenses operar con autonomía desde la base improvisada en el AILA y la Base Aérea de San Isidro.
Este despliegue se produce en un contexto de mayor actividad militar estadounidense en el Caribe, donde otras naciones como Trinidad y Tobago también han autorizado recientemente el uso de sus instalaciones para fines similares, alineándose con las nuevas estrategias de seguridad hemisférica para el año 2025.
Datos clave del despliegue:
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Ubicación: Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA), zona de la pista 17.
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Aeronaves principales: Boeing KC-135 (matrícula identificada ANG 38003).
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Cantidad estimada: 10 aviones de diversos tipos.
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Motivo: Acuerdo de seguridad regional y combate al crimen transnacional.
