El doctor explicó que el encuentro con los medios de comunicación, en el cual tenía previsto responder a los cuestionamientos sobre la supuesta vinculación de su clínica con el caso Senasa, fue pospuesto para inicios de 2026 debido al fallecimiento de la madre de uno de sus abogados.
No obstante, el reconocido médico aprovechó para **rechazar de manera categórica** cualquier participación de su centro de salud en el presunto caso de corrupción administrativa que involucra al Seguro Nacional de Salud (Senasa), versión que, según indicó, ha sido difundida por algunos medios.
Aclaró que **nunca se firmó ningún convenio** durante la gestión de Santiago Hazim, exdirector de Senasa y señalado como principal implicado en el proceso.
En declaraciones ofrecidas vía telefónica al programa televisivo *La Opción de la Mañana*, que se transmite por Telemicro, canal 5, el galeno fue enfático al negar cualquier beneficio irregular. “Se ha dicho que la clínica se favoreció, y eso es completamente falso. Jamás suscribimos acuerdos con esa administración entre 2020 y 2025. Lo único que hicimos fue acudir en varias ocasiones para solicitar que se ajustaran los precios conforme a lo establecido en el contrato”, afirmó.
Durante su participación en el espacio televisivo, Jiminián señaló que esta sería la **única vez** que se referiría públicamente al tema y que no volvería a profundizar en el asunto.
Asimismo, destacó que la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) realiza evaluaciones semestrales a la clínica, otorgándole de forma reiterada la **máxima calificación**, la categoría A, en reconocimiento a su apego a la ética, la moral y los principios institucionales.
Por último, sostuvo que lejos de obtener beneficios del Senasa, fue la clínica la que resultó afectada económicamente por los servicios ofrecidos al seguro estatal, situación que, aseguró, la llevó a una **crisis financiera**.
“Existían más de doce mil expedientes que Senasa no podía auditar, lo que se tradujo en una deuda insostenible para la clínica. Fue un grave error de nuestra parte. Al inicio funcionaba porque solo había alrededor de un millón de afiliados, pero cuando la cifra aumentó a cinco millones y la población comenzó a ejercer su derecho, recibíamos pacientes de todo el país”, concluyó.
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