Así lo afirmó Bill McGuire, profesor de Geofísica y Riesgos Climáticos, comentando la caída de un meteorito ocurrida el viernes 15 de febrero en la región rusa de los Urales. “Armagedón no se cancela, sino que solo se aplaza”, afirmó el profesor en un artículo publicado en el periódico británico ‘The Times’.

Asimismo, advirtió que la atmósfera de la Tierra no es capaz de proteger a la humanidad de las graves amenazas externas.



Según McGuire, los rusos afectados por el meteorito del 15 de febrero entrarán en la historia, ya que “hasta donde sabemos”, este es el primer caso en que “un trozo de basura espacial” deja un gran número de víctimas.

La explosión del pasado viernes de un meteorito en la ciudad de Cheliábinsk dejó al menos 1.200 heridos; entre ellos, más de 200 niños. La onda expansiva causó daños en edificios de seis ciudades y provocó el corte de las comunicaciones telefónicas.



De acuerdo a Actualidad RT, se estima que los daños causados por este suceso podrían ser de 33 millones de dólares.