Por la doctora Ana Burgos

Debemos estar pendientes y saber cómo proceder tanto en la higiene como en la educación dental de nuestros niños desde el principio. ??Antes de la erupción dentaría, limpiar los rodetes maxilares (encías) con una gasa o tela suave y limpia enrollada en el dedo índice. Esta práctica puede continuar hasta la aparición de los primeros cuatro dientes. Luego puede hacerse con deditos de látex o pequeños cepillos para niños.??



De los 9 a los 12 meses ya erupcionáron los ocho dientes anteriores y a medida que se completa la dentición el ciclo de masticación se estabiliza. Cuando los dientes superiores e inferiores se tocan, la musculatura de los maxilares comienza a aprender nuevas funciones; los primeros movimientos son irregulares como los que se ven durante el primer estadio de cualquier habilidad motora.

De los 12 a los 24 meses continúa el desarrollo y maduración del sistema masticatório que se completará a los 30 meses con la presencia de 20 dientes en la boca.



Hay que evitar alimentos que contengan alto porcentaje de hidratos de carbono, ya que se adhieren a los dientes y son de disolución lenta. La higiene bucal en este período se realiza sin pasta dental, es suficiente humedecer el cepillo con agua.

La limpieza más importante es la que se realiza antes de dormir. ??De los 2 a los 5 años el niño completó su dentición y todos los cuidados se centrarán en la prevención y diagnóstico precoz de enfermedades dentarias y alteraciones en el sistema masticatorio que impidan el normal crecimiento y desarrollo de los maxilares. ??El niño utilizará el cepillo dental para introducir el hábito de higiene pero hasta los seis años el cepillado debe ser completado por los padres o adultos responsables, porque no tienen la capacidad motora suficiente para realizar una correcta eliminación de los microbios adheridos a los dientes. ??A partir de los 3 años, si no ingieren pasta dental pueden utilizarse pastas dentales flúoradas que tienen comprobada acción anti caries. Debe colocarse en el cepillo muy poca cantidad, es suficiente una cantidad similar al del tamaño de una lenteja.