En la Tierra de Nadie, a primeras horas de la mañana, solo se observó poco más de una veintena de haitianos y haitianas con algunas mercancías, pero estaban con completa tranquilidad, a diferencia del viernes pasado cuando hicieron disparos al aire, quemaron neumáticos y se movilizaron, reclamando la reapertura del tradicional mercado binacional, suspendido a raíz de detectarse en el vecino país, una epidemia de cólera.Leer el resto del contenido