Ya se sabía que el tabaco causa cáncer en algunos órganos como el pulmón. Ahora, por primera vez, se asocia el hábito de fumar con un ligero incremento del riesgo de sufrir cáncer de mama. Especialmente si se consumen cigarros antes de la menopausia y antes de dar a luz al primer bebé. Así lo revela un nuevo estudio publicado en la revista ‘Archives of Internal Medicine’.
Según los autores, cuanto más pronto se empiece a fumar y cuantos más años dure esta adición, más probabilidades tendrá de desarrollar esta enfermedad. «El tabaco contiene carcinógenos (hidrocarburos aromáticos policíclicos, aminas aromáticas y N-nitrosaminas) que se liberan durante el consumo y atraviesan la membrana de las células. Estos químicos pueden quedar almacenados en los tejidos grasos del pecho y dañar así las células sanas de la mama».
Se han realizado investigaciones previas que relacionaban el tabaco con el cáncer de mama, pero ninguna incluía una muestra tan amplia de participantes, un total de 111.140 mujeres fumadoras y 36.017 fumadoras pasivas. Además, en esta ocasión, «lo que han hecho es ajustar el factor del tabaco con otras posibles causas de cáncer de mama. Y la relación sigue siendo positiva», afirma Laura García Estévez, coordinadora de la unidad de mama del Centro Oncológico Clara Campal de Madrid al diario Elmundo.es .