La noche de este martes a Ensegundos.net llegó este correo que es digno de analizar antes de aconsejar a esta pareja. Les pido traten el tema con delicadeza.

Hola José Peguero, esperamos que nos ayuden con esta situación.



Tengo una dama (pienso que no muy tarde será mi esposa) que esta casada con un militar de baja graduación. El militar tiene problemas de violencia de género, de reproducción y según me ha dicho ella, no lo satisface en el amor. Ellos fueron vecinos mío, pues en el trabajo del militar se mueve por todo el país. Ya casi lo ha andado todo viviéndolo. Ella esta cansada de esta vida, de andar rodando hoy aquí, mañana allá, otro día acá y otro por ahí. Los que han vivido esta vida saben que no nada fácil.

De aquí en adelante viene lo bueno. Yo debo estar disponible para esta dama el día y la hora que ella diga, pues es una verdadera fiera en la cama y nos gustamos ambos, pero le tenemos miedo al carácter violento del militar que si se entera, somos dos muertos. Pero aún así, nos arriesgamos, pues vale más el profundo amor que sentimos. Entre nosotros solo existe la comprensión, el amor y el disfrute de la compañía que hay entre ambos. Creo que nuestra relación es muy, pero muy excelente. El miedo que tenemos del militar es muy pequeño comparado con el amor que nos expresamos. Esto no es solo palabras. Es la verdad de realidad que vivimos.



Fíjate que yo estoy a 2 horas de donde ella vive ahora, en una ocasión fueron 3 horas de ida y 3 de regreso y me voy en mi guagüita cuando ella me llama, dejo todo y arranco para allá como un bólido. Por suerte mi trabajo, me permite hacer uso del horario. Pues tengo un mercadito de ventas de frutas y verduras. Esa mujer me tiene amarrado desde los pies hasta el corazón. Tiene unas atenciones, naturales en ella, que quien la conoce queda hechizado por su trato delicado, te hace sentir la persona mas importante que llega a su casa. Con esto te digo todo. Por ella hago lo que sea posible. Le he propuesto que lo deje, pero conociendo el carácter violento del militar, tenemos miedo, pues es capaz de matarnos. El militar le ha manifestado a ella (la dama) que si lo deja la mata a ella y a quién viva con ella. Aunque sea dentro de 10 años. Si nos ve juntos.

Lo económico no es problema, pues yo puedo mantenerla, A Dios las gracias, pero no tenemos la idea de cómo ella lo puede dejar, sin que nos cree un problema para el futuro. Por esta razón te escribimos, José P., para que nos den su sano consejo.

Les prometemos que vamos a tomar los mejores consejos y los pondremos en práctica. Pues nos amamos desde lo más profundo de nuestros corazones. No tenemos reserva de nada. Ella se junto con el militar por insinuación de una amiga, que hoy lamenta lo que hizo. Esto se lo ha dicho su amiga. Porque ha visto el sufrimiento que padece. Ella (la dama) conoce como pienso, Desde que nos conocimos no hacemos nada sin que el otro conozca nuestro accionar. Yo en mi negocito no hago nada sin que ella conozca el detalle de todo y en ocasiones me sorprende diciéndome que estoy pensando hacer y me dice la mejor forma de actuar. Una mujer así vale la pena luchar por ella. Yo encontré un amor en los brazos de una persona que la maltrata en palabras ofensivas y en lo físico. Ella ha hablado con los superiores del militar por su trato con ella, muy violento, pero los militares se protegen unos con otro. NI ella, ni yo encontramos que hacer. Por favor dennos su daño consejo que una pareja que se ama y profesa todo su amor lo necesita. Gracias del alma a todos. Dios les bendiga. Ella (La Dama) piensa que yo le prodigo un trato digno de un amor, pues donde existe la comprensión y el amor todo sale a la perfección.

José, esto lo estamos redactando ambos de mutuo acuerdo por nuestra felicidad y amor eterno.

Gracias a todos los que han de expresar su consejo. Esperamos que sean lo mas sinceros y justos con nosotros que nos amamos tanto. Nuestro amor ahora estará en sus sanos juicios. Esperamos que sean ecuánimes al emitir su consejo. Dios les bendiga en su relación con quien este unido sentimentalmente, que el amor sea que gobierne su vida.

Atentamente, L y C