La multinacional Barrick Gold, que explota los sulfuros en Pueblo Viejo, Cotui, ha logrado, sin dudas, en su labor **filantrópica** agenciarse el apoyo de las larvas que componen los Concejos de Regidores de los principales cabildos de la región, además de las carpantas baratas del ayuntamiento de Cotuí. Ahora se suman las corporaciones edilicias de Pimentel y Fantino.

Pese a que los munícipes desconocen de los **acuerdos** a que arriban las maulas de los cabildos con la minera, no menos cierto es, que han bajado los reclamos a la multinacional luego que comunicadores, periodistas, grafómanos repletos de miasma, así como las entelequias que conforman el prostíbulo del Congreso Nacional en toda la zona nordeste, se han cobijado en los dineros que con **festiva armonía** han tenido como norte los bolsillos de toda esta bostas de mal agüero.



Luego que el turco degustador del buen vino que ocupa el Ministerio de Industria y Comercio, llamara a la Barrick Gold **entenderse con los periodistas y alcaldes** los resultados han sido favorables para la multinacional.

Hoy, no obstante, los continuos reclamos de empleados al mal trato que reciben, ya ni las iglesias, otros grupos de gavillas, mencionan los males que produciría la explotación de los sulfuros en Cotuí.



Por Reynaldo Hernández Rosa