¿ Hasta dónde nos va a llevar el caos en que nos desenvolvemos? Las clínicas privadas ajenas a toda regulación han pasado a constituir un lucrativo negocio, conformado por lebrillas insaciables, a sabiendas que nadie le fiscaliza….Que paisote, carajo.
En uno de estos centros de abuso colectivo, donde prima el único norte: el dinero, arrebatado, sacado de los bolsillos, a través de supuestas atenciones facultativas, estudios médicos, etc.
Son innúmeros los casos de personas estafadas por todos los centros clínicos privados en San Francisco de Macorís, donde nadie regula a estos comerciantes de mal agüero.
Un allegado familiar que sufrió golpes en la cabeza luego que la pasola en que se transportada se deslizó, siendo llevado a uno de estos negocios médicos, donde sin tener la asistencia de un especialista en el ramo, sólo dado los primeros auxilios en ¨emergencia¨, le cobraron nada más que 37 mil pesos u otros 18 mil para su traslado a Santo Domingo en una ambulancia del centro.
Sin dudas, a sabiendas de las exiguas atenciones facultativas en los hospitales del Estado, los familiares de un accidentado prefieren endeudarse contar de no perder su ser, sin embargo con negocios como INEMED en San Francisco de Macorís y los demás centros privados habrá que sentar un precedente, un extraordinario precedente.
El ciudadano común tiene que empezar a empoderarse de lo que establece la ley en esta materia y así empezar dar ejemplo con todas estas larvas cobijada en el apostolado de la medicina.
Por Reynaldo Hernández Rosa