El porcentaje del 40% de los estudiantes del bachillerato que reprobaron las pruebas nacionales es una señal más de la necesidad de una mayor inversión en la calidad de la educación.



La interpretación la hacen la educadora María Teresa Cabrera y Elizabeth Mateo, de la Coalición Educación Digna, quienes afirman que mientras no se mejore la calidad de la enseñanza los resultados educativos seguirán siendo iguales o peores.

Para Cabrera esos resultaos deben hacer pensar en que el dinero que se invierte en las pruebas nacionales tendría un mejor uso en procesos efectivos de capacitación y actualización de los maestros, en apoyo didáctico y acompañamiento sistemático en la enseñanza en las aulas.



En tal sentido rechazó las pruebas nacionales como metodología para mejorar la calidad de la educación, ya que durante todos los años que tienen siendo aplicadas no han logrado mejorar los resultados educativos.

“Ese dinero debe destinarse a mejorar la formación del maestro, así como otros elementos que intervienen en el proceso de la educación” dijo.

Por su lado, Mateo, del movimiento Toy Jarto e integrante de la Coalición Educación Digna, consideró básico la aplicación del 4% para poder cambiar esos resultados.

Entiende al respecto que es perentorio elevar la calidad del sistema porque es poco lo que puede hacerse cuando la docencia se imparte en aulas con más de 30 alumnos y en condiciones muy desfavorables para el proceso de enseñanza y aprendizaje.

“Es que no hay otra razón, hay que invertir más en educación, mejorar los planteles escolares, preparar a los maestros y dotarlos de las herramientas requeridas para lograr la calidad educativa”, puntualizó la dirigente social.

Las pruebas nacionales evalúan a los estudiantes en las áreas de Matemáticas, Lengua Española, Ciencias Sociales y Naturales.

Los estudiantes que suspenden la prueba tienen la oportunidad de ir a otras dos convocatorias.

Fuente7Dias.com.do