El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez destacó ayer el rol de la Iglesia católica en defensa de los derechos humanos, la justicia y la atención a los pobres, desde que los primeros misioneros se establecieron en la isla de Santo Domingo, hace más de cinco siglos.



Durante una conferencia titulada “500 años del sermón de Montesinos y su relevancia”, que dictó en el salón La Mancha del hotel Barceló Lina, López Rodriguez hizo un breve recuento de la vida y obra de fray Antón de Montesinos, el sacerdote dominico que enrostró a las autoridades españolas de entonces su “grave pecado contra Dios y la Iglesia” al maltratar y esclavizar hasta el exterminio a los aborígenes de la isla.

Informa Listtindiario.com que sobre la defensa de los indígenas y la doctrina social de Montesinos, dijo que se trataba de la misma doctrina de la iglesia, que siempre se ha practicado desde el principio, como doctrina de Jesucristo. “Fue el mismo Jesucristo quien se dedicó a predicar la justicia, defender y amar a los pobres, hasta dar su vida por ellos”, dijo López Rodríguez.