MÉXICO. El gobierno de la capital mexicana realizó este lunes el cierre definitivo del basurero más grande del país, que por día recibía unas 6.000 toneladas de desechos, y anunció una licitación para aprovechar el gas metano que se produce en el lugar.

El botadero, conocido como ‘Bordo Poniente’, recibía un promedio de 200 a 250 camiones diarios con unas 6.000 toneladas de basura. La cantidad que albergaba era indeterminada, pero se estima en millones de toneladas que alcanzan hasta los 17 metros de altura.



Según el presidente de la Comisión de Gestión de Residuos, Fernando Menéndez, el cierre es «histórico» pues se trataba «del relleno (de basura) más grande del mundo».

El alcalde de Ciudad de México, Marcelo Ebrard, participó en la clausura y anunció que a partir de ahora se buscará licitar el aprovechamiento energético del gas que generan los residuos.



«Hoy se publica la declaratoria que nos permitirá iniciar un concurso a nivel mundial para aprovechar el gas metano que se genera en el Bordo, porque si sólo lo cerramos y no se aprovechara el gas, entonces no se cumpliría el objetivo, que es reducir la emisión de gases en la atmósfera», señaló.

El secretario de Obras, Fernando Aboitiz, explicó que la reducción de la llegada de basura se hizo de forma paulatina y que al día del cierre se había reducido a 2.800 toneladas.

Parte de esa basura correspondía a poblados del estado de México, que rodea la capital y que establecieron sus propios depósitos. La restante será procesada en la planta de Aragón y la orgánica se utilizará para producir abono, explicó Aboitiz.

La planta de Aragón operará por unos 25 años, alcanzando una capacidad para procesar de hasta 3.000 toneladas de desechos orgánicos por día.