LAS VEGAS. El gigante de chips estadounidense Intel anunció este lunes una oleada de portátiles ligeros de alta potencia a bajos precios que podrían hacer las veces de tabletas y ser controlados por gestos u órdenes habladas.

El vice presidente de Intel, Mooly Eden, mostró los «ultrabooks» que se avecinan, de fabricantes como Lenovo, Acer, Asus, Samsung, Toshiba, LG y Hewlett Packard así como el curioso prototipo de Nikiski que utilizará el sistema operativo que aún ha de ser lanzado, Windows 8.



Nikiski tiene un panel táctil transparente debajo de un teclado estándar. Cuando está cerrado, la pantalla del portátil muestra una ventana que puede ser controlada con movimientos táctiles y toques, al estilo de una tableta.

«Comenzamos hace seis meses a entregar ultrabooks y están subiendo en este mismo momento», declaró Eden a los reporteros en la apertura oficial del salón electrónico de Las Vegas.



«Nos gustaría que todo el mundo fuera capaz de disfrutar la experiencia del ultrabook, porque como saben los primeros valdrán 999 dólares o más», en referencia velada al producto de la competencia, Apple, el MacBook Air line.

«Nuestro objetivo es bajar el precio y hacer ultrabooks para el gran mercado», añadió.

Mooly dijo que el poder de los chips de computadora finalmente permitió a los fabricantes de portátiles lograr un producto fino y elegante y sin embargo de gran potencia, como los ultrabooks, que pueden ser controlados por gestos, la voz, y finalmente servir como intérpretes de lenguas.

«Hablas y tendrás una respuesta», dijo. «Más cuanto más lo uses, aprenderá tu acento y a entenderte mejor».

El reconocimiento de los matices de la voz será incorporado a los ultrabook que utilicen el sistema operativo de Intel este año, en nueve lenguas entre las que se incluyen inglés, español, francés y mandarín.

«Va a ser un mundo totalmente nuevo de reconocimiento gestual», predijo el directivo de Intel.

La campaña de su lanzamiento, una de las mayores realizadas por la compañía en una década, está prevista para abril.

AFP