SANTIAGO.  ¿Siempre te ha gustado, pero nunca te has atrevido a decírselo? Varios chilenos crearon Huntcha, una red social que ayuda a los tímidos a dar el primer paso para declararse, y que en tan sólo cuatro meses ha sumado 30.000 usuarios, a la espera de despegar en Silicon Valley.

Natalia Rojas tiene 27 años, y pasó una década enamorada del amigo de un amigo. Tuvo otras parejas, al igual que Javier Álvarez, su amor platónico. Algunas veces coincidieron en fiestas o reuniones, pero nunca pasaron más allá de saludarse. «Así, durante diez años», cuenta resignada.



Pero su suerte cambió el día en que decidió tantear a Javier a través de la red social Huntcha para saber si él también estaba interesado en ella. Y se llevó la sorpresa más grande de su vida.

«Llevamos ya casi cuatro meses. Y parece mentira, pero es la relación más segura que he tenido en mi vida», explica ilusionada Natalia, quien aun no puede creer que fuera una red social la que los juntara.



Sebastián Arteaga, uno de los socios de Huntcha, es tajante en la definición: «No es un sitio de citas. Es una red para que personas que se gustan y no se han atrevido a decírselo, lo hagan de forma segura», dice a la AFP.

El secreto y la seguridad es uno de sus lemas, por esta razón utilizan la red social Facebook como plataforma para poner en contacto a los pretendientes, para asegurarse que las personas existen, y que ya se conocen entre ellas a través de esta red.

«Funciona para declararse a amigos, profesores, vecinas o amigos de tus hermanos, no con personas como Angelina Jolie», dice Arteaga, para quien cada perfil de Facebook funciona como un «carné de identidad» digital que permite ser usado como motor de búsqueda.

Cuando creas una cuenta en Huntcha, elaboras un listado con un máximo de nueve nombres de tus amores platónicos. Si, a su vez, alguna de estas personas señaladas te incluye en su propia lista de pretendientes, automáticamente se produce un ‘match’, y ambas personas reciben la notificación que alguien de su lista comparte el interés mutuo.

«En ese momento te baja un cuadro de ansiedad y te quedas con la incertidumbre de quién será», cuenta Arteaga.

Llega el momento de darle pistas a tu pretendiente: puedes enviarle una canción, un video o cualquier foto que pueda ayudarla a descubrir quién eres. «Por ejemplo, puedes buscar una canción que bailaste con ella en el verano de hace dos años, para que, cuando la oiga, sepa al momento quién eres», dice.

Cuando la persona deduce de quién se trata y se consume el flechazo, puede contactarla directamente a través de Facebook, sabiendo ya que su amor, hasta ahora nunca confesado, es correspondido, y alejando el temor al ridículo.

Para Natalia, uno de los principales aportes de la red es que te evita frustraciones y malos ratos. «Si tu amor platónico no te pone en su lista, no pasa nada, y él nunca va a saber que tú si estabas interesada en él», dice a la AFP.

En cuatro meses, 30.000 personas abrieron una cuenta en Huntcha, y se produjeron más de 1.500 ‘matches’. La red permite también expresar el estado de ánimo del pretendiente, o incluso, «hacer gancho» para que dos amigos que uno cree que se podrían atraer, se declaren.

Cristobal Hurtado lleva cuatro meses saliendo con su chica. Eran amigos de hacía tiempo, pero nunca se confesaron su amor. Conoció Huntcha a través de sus amigos, y asegura que es fácil de usar y muy efectiva. «Empezó como un juego, pero no me esperaba que una página -como Huntcha- me dijera que esto era verdad», cuenta a la AFP Cristóbal.

«Se nos escapó de las manos», confiesa entre risas Arteaga. Cuenta que en una reunión de trabajo en un estudio de publicistas junto a los gemelos Sebastián y Cristobal Zeguers surgió la idea, de forma informal, pero que un día se dieron cuenta de la «adrenalina» y la repercusión que les podía traer.

«Viendo la película Red Social (sobre la creación de la popular red de Marck Zuckeberg), nos dimos cuenta que Facebook nació como una herramienta de los hombres para encontrar mujeres». Así es que decidieron especificar aún más la función.

«Un gurú dijo que la próxima red social vendría de Latinoamérica», augura, en tono esperanzador, Arteaga. Y recuerda que «en el amor, las historias de desencuentros son mayores que las de los encuentros», algo que esperan cambiar gracias a Huntcha.

Los primeros resultados les han permitido dibujar algunas tendencias sociológicas: las mujeres alistan solo a una o dos personas, mientras que los hombres escogen a más pretendientas, y las cambian más a menudo.

De momento, Natalia está planeando irse a vivir con Javier, y van a empezar a buscar un departamento en Santiago.