CIUDAD DEL VATICANO. El papa Benedicto XVI liberó el domingo al término del Angelus dos palomas, símbolo de la paz, pero éstas rechazaron emprender vuelo en un primer momento, provocando un comentario divertido del soberano pontífice.

La primera paloma fue a posarse delante de la ventana del Papa y estuvo un buen momento en el lugar, mientras que la segunda, volvió a la pieza donde se encontraba Benedicto XVI junto a dos niños, antes de decidirse a emprender vuelo.



«Quieren quedarse en la casa del Papa», comentó Benedicto XVI.

AFP