Santo Domingo. En momentos que naciones de Suramérica y Europa vienen controlando la ingesta de gaseosas entre niños y adolescentes, dado los daños que a la salud provoca, en el país, siguen las lebrillas oficiales unidas a sectores facultativos ocultando algunas de la razones del incremento en la obesidad que se observa.



Legislaciones se han incorporado en naciones donde en verdad se protege al ciudadano, empero, en nuestro lar nativo, la complicidad, connivencia de poderosos, donde la ley no llega, convirtiendo el Estado en una indefensión para con los residentes.

Esto, dado de nuevo la trapala del axial medico en el área de la endocrinología, cuando resurge el tema de los daños que produce en la salud de adolescentes y jóvenes el incremento de la obesidad, donde especialistas festivos, como el doctor Félix Escaño, el cual la atribuyen ¨¨a la sobre alimentación. Carpantas de mal agüero.



El tema, cada vez que vuelve a la palestra, sus aventajados, de cuyas bocinas en los medios escritos y electrónicos, de inmediato propagan sus aviesas y pútridas estimaciones del por que del incremento en la población, en la búsqueda de dejar satisfechos a los jeques del empresariado que se beneficia al igual a las autoridades cómplices de dichos daños.

Ahora que la Dirección de Pro-Consumidor, debería obligar como en otras naciones, a que las empresas gaseosas identifiquen los químicos, sustancias e ingredientes que utilizan en la fabricación de sodas, refrescos o gaseosas, donde todos los estudios científicos indican que son una de las causas de la obesidad en el mundo.

Ojalá que el organismo oficial se interesara en indagar y hacerlo de conocimiento publico el por que las etiquetas de los envases de todas las gaseosas, es decir, de los refrescos, sodas, embotellados no registran los ingredientes en su fabricación.

Pro.-Consumidor al igual, le haría un excelente servicio al común de los consumidores si le explicara que diablo es el Agente E-150, una de las materias primas con que se elaboran los diferentes tipos de gaseosas y que los bonitillos de la Sociedad de Endocrinología tanto le huye, como son sus circenses autoridades.

Asimismo, Pro-Consumidor revelar que es Aspartarno, que daños produce en la salud, al igual que ingredientes transgénicos utilizados en los refrescos, como el gas carbónico.

Deberían, de igual modo, concientizar a los padres y tutores de los graves daños a la salud, en especial a los niños, de la ingesta de gaseosas, donde la presencia obesa esta íntimamente ligada a dicho consumo.

En tanto, seria de encomiable servicio al común de los residentes conocer dado a que se debe la sensación de satisfacción estomacal que deja cuando ingerimos una gaseosa, ¿por qué?

Por Reynaldo Hernández Rosa