WASHINGTON. Coca-Cola y Pepsi anunciaron el viernes que redujeron en sus populares bebidas cola la proporción de una sustancia química colorante, considerada cancerígena en California, oeste de Estados Unidos, enfatizando empero que sus productos son inofensivos.

Ambas marcas hicieron cambios en su fórmula para evitar tener que incluir en sus etiquetas en California un mensaje de advertencia sobre la presencia de 4-metilimidazol (4-MEI), un colorante de caramelo derivado del amoníaco y del sulfito, cuya absorción en altas dosis ha causado cáncer en animales de laboratorio.



Una ley de California aprobada en 1986 prevé la protección de los consumidores «de los productos químicos que causan cáncer, defectos congénitos o esterilidad», así como la necesidad de «informar de los riesgos de exposición».

Para el 4-MEI, California ha establecido una tasa máxima de 29 microgramos por producto consumido. Según un estudio reciente realizado en Washington por la organización de consumidores Centro para la Ciencia en el Interés Público, una lata de Coca Cola o Pepsi contiene entre 103 y 153 microgramos.



El 4-MEI es un cancerígeno animal reconocido, presente en otras bebidas gaseosas, en la cerveza o en la salsa de soja, pero su toxicidad en los seres humanos es objeto de controversia.

La Asociación Estadounidense de Bebidas (ABA, por su sigla en inglés) estima que su carácter cancerígeno no fue demostrado más que en un solo estudio en ratones y argumenta que las agencias de inocuidad de los alimentos de Estados Unidos (FDA), de Canadá (Health Canada) y de Europa (EFSA) no la prohíben y no han establecido un límite máximo para los productos de consumo.

«En realidad, estas agencias consideran que el colorante de caramelo utilizado en los alimentos no tiene riesgos», dijo la ABA en un comunicado.

La asociación que representa a la industria dijo que se deberían beber 2.900 latas por día durante 70 años para alcanzar el umbral al que los ratones fueron expuestos durante esa prueba.

Coca-Cola insistió en que esta modificación no cambia su receta. «No vamos a cambiar nuestra receta, ni nuestra fórmula», dijo el portavoz del grupo, Ben Sheidler, en un correo electrónico a la AFP.

«Lo que hicimos es indicar a nuestros proveedores de caramelo que hagan una modificación en el proceso de fabricación con el fin de reducir el nivel de 4-MEI en nuestro caramelo y así cumplir con el requisito establecido por el estado de California en su Proposición 65».

Y precisó, sin dar una fecha, que por razones logísticas estos cambios se harán en todo Estados Unidos y posteriormente a nivel global.

Pepsi dijo por su parte que sus bebidas «son y siempre serán seguras para el consumo».

«Los consumidores no notarán ninguna diferencia en nuestros productos y no tienen ninguna razón en absoluto para preocuparse por su salud. No existe evidencia científica de que el 4-MEI en alimentos y bebidas sea una amenaza para la salud humana», agregó.