La segunda línea del Metro de Santo Domingo dará servicio gratis al público a partir del 18 del corriente mes en cuatro de sus ocho estaciones, con motivo de la Feria del Libro, informó este lunes la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (Opret).

El ingeniero Leonel Carrasco, subdirector de la Opret, dijo que los usuarios podrán llegar a la Plaza de la Cultura donde se celebrará la XV Feria Internacional del Libro Santo Domingo, desde cuatro de las ocho estaciones del tranvía.



Las estaciones que podrán abordar las personas serán las del kilómetro 9 de la Autopista Duarte, Winston Churchill, Abraham Lincoln y avenida Lope de Vega.

En esas estaciones hay militares especializados que tienen bajo su dominio la seguridad del Metro, vigilando las conductas de los usuarios a fin de que sean las más adecuadas de acuerdo a las normas.



Carrasco indicó que el Metro ha venido a dignificar ese derecho de las personas, y éstas a su vez proyectan un comportamiento de satisfacción.

Resaltó la iniciativa del presidente Leonel Fernández de construir las dos líneas del Metro para brindar un mejor transporte a las personas que más lo necesitan para que puedan trasladarse a sus lugares de trabajo, estudios y demás.

Rutas alimentadoras

El Fondo Especializado del Transporte hizo una licitación para las rutas alimentadoras del Metro con 100 minibuses. Carrasco dijo que se dará más eficiencia en el servicio, así como más facilidades a los usuarios.

“Estos autobuses serán abordados en paradas específicas y diseñadas; coincidirá con la salida y llegada del Metro a las distintas estaciones para que las personas no pierdan mucho tiempo, todo está coordinado”, explicó.

Entre las estaciones del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte opera un centro comercial, donde tienen servicios para pago de agua, luz, teléfono, además hay Internet, ventas de bisuterías y otros que ayudan al ahorro de tiempo y dinero. Próximamente habrá una sala de Internet gratis para los usuarios del Metro.

Carrasco destacó que las líneas del Metro muestran una higiene inigualable. “La línea Uno, después de tres años, se observa muy limpia”, dijo.