En Michigan, Estados Unidos.  Christine Bolden, de 26 años, sufrió muerte cerebral debido a un aneurisma cuando tenía 20 semanas de embarazo; no pudiendo hacer nada por ella, los médicos la conectaron a un respirador y la mantuvieron viva para que pudiera dar a luz a sus bebés.

“Le pedimos a los médicos que hicieran lo posible por salvar a los bebés, al menos a ellos, ya que a Christine la habíamos perdido”, comentó Danyell Bolden, tía de Christine.



Un mes después de la hospitalización de Christine, sus mellizos Nicholas y Alexander Bolden nacieron a través de cesárea a las 25 semanas de gestación; pesaron menos de dos libras (900 gramos), pero se encuentran estables, conectados a un respirador, en el Hospital Infantil Helen DeVos.

Para Danyell Bolden, esto es un gran motivo de felicidad: «Nos sentimos muy tristes por haberla perdido a Christine, sin embargo, al tener a sus bebés, es como si Dios nos hubiera permitido conservar una pequeña parte de ella».



El primero de marzo, Christine sufrió dos aneurismas en un estacionamiento, donde fue atendida de emergencia y trasladada a un hospital cercano en el cual permaneció internada. Cinco días después, fue declarada con muerte cerebral.

Fuente Holadoctor.com