Argentina. Por vías judiciales, Jorge, el padre de Pablo Albarracini, busca que su se realice la transfusión de sangre que necesita su hijo para vivir, pero que no lo permite un testamento que hizo como Testigo de Jehová y que la Justicia avaló.
«Nunca me imaginé que ese escrito que firmó iba a tener tanta importancia», señaló consternado sobre el formulario preimpreso que firmó Pablo, en donde asume que, en caso de ser hospitalizado, no acepta transfusiones de sangre.
Pablo presentó signos vitales, según comunicó Mariana Gallego, la abogada del padre de la víctima. «Pablo comenzó a responder a estímulos, lo que no implica que esté consciente», indicó la letrada.
La Sala A de la Cámara de Apelaciones en lo Civil ratificó la negativa del paciente a recibir la transfusión de sangre. El tribunal dio prioridad a la voluntad del paciente, «fundada en el principio de autodeterminación y de libertad de conciencia y religiosa».
La abogada del padre, Mariana Gallego, afirmó que piensan plantear el recurso extraordinario el lunes ante la Corte Suprema.
Albarracini aseguró que su hijo, de 38 años, todavía tiene una bala en la cadera y cuatro orificios en el glúteo. «Fue baleado un chico de 13 años q intentó robarle el auto», dijo.
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